Marianella Quintanilla, madre de Esteban Paredes se confiesa con Las Últimas Noticias y revela como ha tratado de recomponer su relación con Esteban Paredes, tras partir al norte, cuando el capitán tenía sólo 7 años. 

"Esteban es mi hijo, lo amo, lo amo. Yo le dijo 'hijo, a usted lo quiero, lo amo mucho' 'Si mamita lo sé', me responde. Y con eso quedo feliz. Lo único que quiero es estar cerca de él, aunque no me vea, mirarlo, verlo jugar, verlo convertido en un hombre y feliz. El Esteban no me visita, así que lo sigo a los estadios", asegura.

La mamá de la leyenda de Colo Colo explica la difícil decisión de dejar a su hijo con su padre, Mario, cuando tomó la decisión de irse con su hija Solange a trabajar a la Región de Atacama en un restorán en Diego de Almagro.

"Las cosas sucedieron de una forma y a veces me siento culpable, pienso y me digo que debí llevarme al Esteban conmigo, pero también recuerdo que fue una época súper complicada para mí, porque me separé comencé a trabajar mucho, nadie me ayudó y tuve que criar a mi hija con mucho esfuerzo. La idea era que Esteban estuviera bien, al cuidado de su papá, pero hoy con mucha pena, me doy cuenta de que yo era un pilar en la vida de Esteban, que le hice falta, que me adoraba, y que no estaba con él en momentos que me necesitó. Eso me da pena. A veces me recrimino, pero ya no puedo hacer nada, el tiempo no puede volver atrás, y sólo serviría, para que se abrieran las heridas y no busco eso".

"Ahora me acerco a él, lo busco, en los estadios, le doy un beso, lo abrazo fuerte y el me abraza fuerte y me dice '¿Cómo está mamita?' con eso quedo tan feliz, porque siento que estamos más cerca. Le mando whatsapp con palabras bonitas y me los responde", agrega.

Marianella cuenta que la relación ha mejorado en estos últimos años: "Claro que si estos últimos años mi hijo se ha abierto más conmigo y ha sido un buen hijo". 

"En el programa de TVN en el que estuvo en la semana (Llegó tu hora) dijo algo tan hermoso, que uno de los momentos más lindos que había vivido después de anotar el gol histórico 216, fue cuando fuimos a verlos todos al camarín. Hubo una pequeña celebración. Estuvo toda la familia reunida, su papá, sus hijos, yo, sus hermanos, sin problema, ni nada, y ahí yo lo vi inmensamente feliz, muy feliz".

Además afirma que tienen una conversación pendiente para explicarle por qué tomó la decisión de partir de su vida cuando la ahora leyenda de Colo Colo tenía 7 años: "Eso es lo que tenemos que hacer, para vivir más en paz y sanar heridas, necesito tener una conversación sincera con mi hijo, porque lo amo, porque yo nunca lo abandoné, no fue así, fueron decisiones del momento, pero yo siempre lo recordaba mientras estaba en Copiapó. Una vez le dije que habláramos los cuatro, pero no se pudo, pero necesito hacerlo. Necesito que nos sentemos a hablar antes que me muera".

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