Manuel Bravo comenzó en el anonimato el semestre. Eso, hasta que Américo Gallego lo nombró y luego lo hizo debutar en Copa Chile donde no anduvo tan bien ante Católica.
Poco a poco se soltó y metió, al menos, tres centros que terminaron en gol en ese torneo y también en el amistoso ante los Cruzados en Antofagasta.
Con la relegación de Patricio Jerez por problemas físicos, mismo caso de Sebastián Toro, quien venía oficiando de 4, el oriundo de Molina tuvo su opción en Calama y no desentonó.
Luis Pérez comentó a La Tercera que “llegó como delantero y lo fuimos adaptando… Por su técnica y condiciones, le cuesta muy poco pasar al ataque”.
En tanto, el propio juvenil comentó al mismo diario que “a los 15 me vine a probar. Me dejaron Fernando Astengo y Juan Gutiérrez, con quienes jugué bastante en la juvenil”.
Tras eso, Hugo González y el propio Pérez lo fueron retrasando hasta que “un día fui a entrenar con los adultos y al Tolo le gustó mi juego… Al día siguiente me integró al primer equipo”.
Para cerrar, Bravo comentó que “quiero seguir jugando y trabajar duro, para seguir la huella de Arturo Vidal y Matías Fernández”. Y mañana puede seguir pavimentando este camino ante Audax.