Como era habitual los días jueves, Mario Salas fue el encargado de atender a los medios en conferencia de prensa, donde reveló que muchos jugadores han recibido amenazas y que no están las condiciones para volver al fútbol por todo lo que está viviendo el país tras el estallido social.

 

"Lo que yo pienso es que hay señales que nos muestran que no están las condiciones para jugar. Los cambios de programación o lo que pasa con la Calera. Me parece que cambiar un partido de ciudad y que se juegue a las 11 de la mañana no es normal. Lo principal es prevenir las situaciones y si no están dadas las condiciones, no se puede jugar. Muchos equipos han tenido amenazas a los jugadores, lo que sin duda que repercute en una inseguridad personal tremenda. Hay equipos que tienen que salir a escondidas de sus ciudades, el fútbol no está normal", lanzó el DT.

"Imagina que te amenacen, algo negativo va a generar al amenazado. No nos puede dar lo mismo, sin duda que nos llega. Los jugadores y todos sienten una amenaza por lo que sea, te hacen sentir angustiado y con preocupación es normal", complementó sus dichos por los comunicados de las barras bravas a boicotear el fútbol.

“Uno está para jugar, para hacer lo que le gusta y es lo que uno quiere hacer. Es difícil mantenerse concentrado por algo así, sobre todo por transversal que es socialmente el fútbol. Hoy es un negocio, pero aun mantiene lo social de forma muy fuerte, es representativo y un evento masivo al contrario de lo que son otras profesiones. Cuesta mantenerse concentrado, pero por eso me saco el sombrero por mis jugadores”, agregó.

 

Se refirió también a cómo esto puede perjudicar en la concentración de los futbolistas. "No podemos estar exentos a lo que aparece, sobre todo entendiendo que los jugadores están expuestos mediáticamente, más por redes sociales, es difícil mantenerse concentrados por lo transversal que es el fútbol. Estamos con la idea de comenzar a jugar, pero ojo, hay que comunicarse, preguntar, interiorizar. Estamos dejando el espectáculo aparte. En caso de que se juegue, la gente que paga por ir al estadio tiene que encontrarse con un espectáculo a la altura ¿Pero están las condiciones de estar a la altura?", sostuvo.

Sobre la opción de terminar el campeonato, el Comandante lo dejó en manos de la ANFP. "Es el análisis que hay que hacer, porque hay una fecha límite para ponerle fin al año. Hay que ver que pasa, pero esto pasa por la ANFP. En este país están pasando cosas que quizás no pasan nunca más. Es un movimiento que ha tenido resultados impresionantes, no hay que dejarlo pasar. Es una situación para lo que no nos educaron como enfrentarlo. Tampoco puedo ser tan obtuso de pensar que hay mala intención de la ANFP. Hemos sido sobrepasados por un movimiento social muy fuerte en el país", señaló.

"No veo conveniencias personales en esto, trato de ser lo mas objetivo posible y empático con lo que sucede. La verdad no estoy pensando en si vamos a la Copa Libertadores o jugar una fecha más, porque hay algo más profundo y el fútbol debe ser un actor preponderante en el movimiento social", profundizó.