El entrenamiento matutino de Colo Colo se desarrollaba con total normalidad en las canchas destinadas para esos trabajos en el Estadio Monumental hasta que Esteban Paredes encendió las alarmas.

El capitán entró fuerte en una jugada con Rafael Caroca y sintió mucha molestia en el empeine de su pie derecho. Se fue hacia un costado cojeando visiblemente.

En el lugar fue atendido por el cuerpo médico y se le recomendó abandonar los trabajos. Será evaluado en las próximas horas, aunque el mismo jugador trató de calmar los ánimos diciendo que fue sólo un golpe.