El descontento con Blanco y Negro es evidente y ayer fue patente con una pacífica protesta de la gente, que asistió con poleras “de luto” al Estadio Monumental.
Además, detrás del banco de Colo Colo se pudieron apreciar muchos globos de color negro por las malas decisiones administrativas, cuyo último eslabón fue el despido de Américo Gallego en la tercera fecha.
Con la gente, la concesionaria tiene una última oportunidad: acertar con el proyecto del nuevo técnico y que éste de la gloria extraviada al club. Si no, la relación parece totalmente partida para siempre.