La Comisión Retorno del fútbol chileno sigue analizando las fórmulas sanitarias y de calendario que permitan a la pelota volver a rodar en las canchas nacionales y poder cumplir todas las obligaciones deportivas.

Sin embargo, la Copa Chile está en riesgo de no jugarse debido a que lo estrecho que quedará el calendario para ponerse el día con el Campeonato Nacional y con las competiciones internacionales, los que también corren riesgo según El Mercurio.

 

“No alcanzaría a disputarse por los duelos calendarizados de la selección chilena, la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, aunque todavía podría haber noticias con respecto a esos eventos”, sostuvo una fuente de la ANFP al diario.

Otro factor que consideran para no jugar el torneo es por la sobrecarga física que tendrán los futbolistas jugando tantos partidos en poco tiempo. “Jugar dos veces a la semana aumenta del riesgo de lesiones en un 30 por cuento y hay que considerar que los futbolistas vienen de mucho tiempo de inactividad”, añaden.

 

 

Pero el gran problema para la ANFP es el acuerdo económico que sostiene con el CDF por la televisación de la competencia que reúne a los clubes de distintas categorías. Esto es lo que tiene al ente rector del fútbol chileno buscando todas las alternativas posibles.

Por el momento, en Quilín esperan poder reanudar la actividad comenzado el mes de agosto significará el certificado de defunción de la Copa Chile 2020. Los más optimistas esperan volver el 26 de junio.