Todo tipo de rehabilitación en lesiones de tobillo tiene como principal objetivo recuperar la funcionalidad del mismo en el menor tiempo posible y con mínimas posibilidades de recidiva.
De acuerdo a ello, Wilson Ferrada, Kinesiólogo de Clínica MEDS y del plantel profesional de Colo Colo, especifica qué tipos de ejercicios se deben realizar para recuperar la estabilidad y los rangos de movimiento, de manera que el paciente se pueda reintegrar a su deporte sin problema.
La rehabilitación en una lesión de tobillo tiene un proceso que va desde el calentamiento, la movilización articular, los ejercicios de balance, propiocepción, coordinación y fuerza, para terminar con ejercicios típicos del deporte en la cancha.
“Los pacientes y deportistas comienzan con un calentamiento de entre 15 y 20 minutos (en bicicleta habitualmente), el cual tiene como finalidad aumentar la temperatura y lograr una mejor movilización articular”, señala Ferrada.
El kinesiólogo especifica que, “después del calentamiento, es muy importante que el paciente realice ejercicios de elongación y movilización articular, para posteriormente entrar en la etapa de progresión funcional de ejercicios de coordinación y propiocepción, la que permitirá al paciente indicarnos si es que el dolor persiste en la zona de la articulación afectada”.
La etapa de ejercicios de coordinación, generalmente es realizada con argollas o escalerillas, mientras que la de propiocepción, busca producir inestabilidades en la articulación del tobillo con ejercicios de balance. “Ejemplo de estos últimos es hacer saltar al paciente, de frente o de manera lateral, hacia una superficie inestable”, comenta el kinesiólogo de Clínica MEDS.
Durante la etapa de reintegro deportivo también existen otros ejercicios de balance, dentro de los que se pueden encontrar aquellos que se realizan con balón. “En ellos, se busca simular una jugada de fútbol, en donde el tobillo lesionado soporte todo el peso en el piso y el tobillo sano golpee la pelota”, asegura Ferrada. De acuerdo a dicha secuencia, el paciente deberá ejecutar gradualmente actividades y ejercicios de mayor complejidad, para evaluar durante la progresión funcional la estabilidad del tobillo lesionado.
Ya en la etapa de reintegro deportivo en cancha y para continuar con los ejercicios progresivos funcionales, el paciente debe realizar movimientos más exigentes relacionados con su deporte. “En esta fase, el deportista debe ir en busca del balón con su pie derecho e izquierdo, intentando que el tobillo lesionado soporte las cargas cada vez con mayor naturalidad y que se simulen golpes a la pelota en cancha. El tobillo debe ser capaz no solo de soportar el golpe con el balón, sino que, además, servir de soporte para otras acciones de juego”, agrega Wilson Ferrada.
Es importante tener en cuenta que el tiempo de recuperación va a depender de cada lesión, pero lo que en definitiva se busca con el trabajo de rehabilitación, es lograr una completa estabilidad y fortalecimiento de tobillo.