Colo Colo sumó una nueva derrota en este Campeonato Nacional tras el 2-3 ante Santiago Wanderers en el Estadio Monumental, algo que reafirma que los albos cada vez se hacen respetar menos cuando juegan de local.

El recinto de Macul era una fortaleza inexpugnable para el Cacique y salvo su racha con Universidad de Chile, la mayoría de los equipos nacionales le han faltado el respeto en su propia casa.

Hoy fue el turno del cuadro de Valparaíso, que no vencía al Popular en Pedrero desde el lejano 29 de septiembre del 2002, es decir, hace 18 años, cuando el club pasaba uno de sus peores momentos institucionales.

En aquel partido los caturros eran entrenados por un viejo conocido como Ricardo Dabrowski y ganaron con anotaciones de Joel Soto y Fernando Martel. Otros ex albos como Arturo Sanhueza, Moisés Villarroel o Alex Varas integraron la oncena del Decano.

La caída de hoy es además la segunda de la historia ante Wanderers en el Monumental, donde tienen 16 caídas y cuadro igualdades.

Esto fue muy valorado por su entrenador Miguel Ramírez en conferencia de prensa. “Hay felicidad por el triunfo, por ganar acá en el Monumental. Son 18 años que no se les ganaba acá. Y a nosotros nos llena de orgullo el poder sumar para que en la tabla de posiciones nos veamos en otro lugar. Esperamos con ansias este partido porque la preparación fue lo más profesional posible. En ese sentido, siento que nos vimos mejor que Colo Colo en lo táctico, en lo físico y psicológicamente”, expresó.

Además, el Cheito recalcó las claves para quedarse con los tres puntos ante el Cacique. “Ganamos en lo táctico. En la segunda parte variamos nuestro mediocampo, quedó Miño mucho más centralizado, Medel en un sector y Ubilla se retrasó como un mixto junto a Marco. Ese tridente fue fundamental para darle juego al equipo, tuvieron posibilidades de mostrarse y de generar fútbol”.

“La idea era presionar a Colo Colo, no dejarlos salir, presionar a los centrales para obligarlos a enviar pelotazos, así evitamos también que tengan el control del juego. Necesitábamos jugadores rápidos, tuvimos que hacer algunas modificaciones y fue muy bien llevada… En la primera etapa nos hicieron más daño por contras y pelotazos largos que por juego, sentimos que a pesar de haber tenido la posibilidad de manejar el balón no fue fluido”, completó.