En la semana previa a un Superclásico siempre ha sido tema entre los hinchas de Colo Colo sus partidos más recordados. Goles de antología, celebraciones agónicas, la irrupción de un crack o momentos para la historia, los enfrentamientos con Universidad de Chile han dejado grandes recuerdos en el fútbol chileno.

Pero cuando se quiere recordar a una gran figura jugando ante los azules muchos un nombre que surge es el de Lucas Barrios. El atacante vivió una jornada inolvidable anotando un doblete en el Estadio Monumental, donde convirtió el que es probablemente su gol más emblemático con el Cacique, cuando se los pasó a todos después de haber vomitado en la cancha.

“Ojo que está Lucas en la cancha”

Aquel clásico tuvo varios condimentos que lo hicieron atractivo. Los albos querían empezar a despegar en la tabla de posiciones con Marcelo Barticciotto en la banca con figuras como el propio Barrios, Macnelly Torres, Arturo Sanhueza, Rodrigo Millar, Rodrigo Meléndez, entre otros. En frente, estaba la U de Arturo Salah que tenía entre sus filas a Marcelo Salas, Walter Montillo, Raúl Estévez o José Rojas.

La Pantera recordó sus conquistas en aquel encuentro en conversación con DaleAlbo. “Fue increíble ese día, porque también hago el primer gol, nadie se acuerda, que me la llevo con la mano sin querer, le pego y gol jajaja”, comenzó.

Sin embargo, con el correr de los minutos el delantero comenzó a sentirse muy mal e incluso vomitó en la cancha. “Ese día lo estaba pasando mal, muchos decían que estaba con la caña (ríe). Había comido algo malo el día anterior y antes del partido me sentía algo extraño, como que se me venía el vómito en cualquier momento. Entro al primer tiempo y tengo la posibilidad de marcar, hice el primer gol en ese partido, pero lo estaba pasando mal”, recordó.

El malestar fue aumentando en el entretiempo, aunque confesó que en primera instancia se lo ocultó al cuerpo técnico. “En el entretiempo había ido a vomitar al baño solo, porque si el doctor me veía así me iba a sacar. Entonces decía que no podía salir ese partido, quería hacer otro gol, sabía que me iba a quedar otra. Después empecé a vomitar en el campo y ahí en cualquier momento me sacaban. Me mandan a un costado y los rivales me puteaban porque según ellos estaba haciendo tiempo, me querían matar hasta que vomité al lado de ellos y me creyeron”, agregó.

Las cosas parecían complicarse aún más, ya que además de la mala condición de Barrios, el equipo se quedó con 10 por expulsión de Luis Mena. El defensor bajó a Raúl Estévez que se iba solo contra el arco custodiado por Cristián Muñoz y utilizó esa falta como último recurso para evitar el empate.

Pero el atacante logró sacar energías por un instante para así anotar el 2-0 definitivo dejando en el camino a Rafael Olarra y José Contreras. “Salgo y cuando entro, me quedo en la orilla y Mingo (Salcedo) me da el pase para hacer ese gol que fue increíble. Cada vez que lo veo digo ‘¡qué golazo!’. Arrancar de tan atrás y en las condiciones que estaba. Lo vi muchas veces y sé que la gente se identifica mucho con ese gol y lo voy a disfrutar y recordar toda la vida. Ese día no sé de dónde saqué fuerzas, si digo algo estaría mintiendo. El de arriba me estaba preparando para ese gol. Fue raro, porque estaba muy débil”, cerró.

Para la anécdota quedó también el penal que le atajó Cristián Muñoz a Marcelo Salas, quien aquella tarde jugó su último Superclásico y cerró su segundo ciclo en Universidad de Chile sin muchas alegrías ante el Cacique. Por otra parte, Lucas Barrios terminó de consagrar su figura con una de las actuaciones más valoradas por los hinchas de Colo Colo.

El golazo de Lucas