Un crudo análisis de la actualidad de Colo Colo y con mucha autocrítica realizó Sebastián Toro en diálogo con El Mercurio.

Para arrancar, el zaguero reconoció que “me dieron la oportunidad de jugar, perdimos y me fui expulsado. Me condicioné solo. Yo perdí la oportunidad. Ya tengo que estar lo suficientemente maduro para no mandarme esas embarradas”, en relación al partido con La Calera, el último que lo vio aparecer en cancha.

Luego, reflexionó que “este año ha sido todo malo, de principio a fin. Acuérdate que el primer partido lo jugamos sin público y lo empatamos de suerte. El año pasado veníamos bien y perdimos en la última fecha. Pero no sé qué habrá pasado. En realidad, todos nos preguntamos eso. Estamos sin confianza”, añadiendo que “no creo que estemos mal físicamente. Nos falta lo otro: meter y jugar bien. Un jugador puede ser bueno, pero debe tener lo otro y para llegar a Colo Colo hay que saberlo”.

Sobre lo mismo, agregó de lo que significa vestir esta tricota que “ése es el problema: para llegar acá la camiseta no le puede pesar a nadie. Al que le pese, no sirve para un equipo como éste. No voy a mandar al frente a mis compañeros, pero en Colo Colo a la camiseta no le tiene que pesar a nadie. Acá hay presión de los dirigentes, de la hinchada. Uno sabe a lo que va. Como yo vengo de abajo, sé lo que significa. Gracias a Dios, nunca me ha pesado”.

Las críticas de Basay a algunos no cayeron bien, pero Toro dijo que la actitud de la que habla el Hueso no está. “Ha faltado demostrar eso. Hemos perdido el sentido de equipo, de lo que es Colo Colo, de jugar bien y ser ganadores. Entiendo al profe cuando critica públicamente. Él es colocolino y el equipo no ha funcionado”, sentenció.

De inmediato, recalcó algo que no pasa inadvertido: “Nosotros en el camarín hablamos y lo pasamos bien, pero en la cancha es muy distinto: cada uno juega para uno mismo, no hay complemento. Todo el año hemos estado desorientados”, advirtió.

Finalmente, el canterano confesó que “cuando hemos perdido abultadamente me da pena, y como soy colocolino, como a todos los albos de Chile, me da lata. Internamente me da rabia y pena ver al Colo Colo de hoy. La culpa la tenemos los jugadores, nosotros entramos a la cancha, no el DT” y agregó un dato no menor: “Los históricos del club siempre han dicho que para tener un gran plantel hay que tener jugadores de casa”, concluyó.