Ante un Estadio Monumental repleto, Colo Colo y Boca Juniors animaron un entretenido partido por la tercera fecha de la Supercopa de 1997, certamen que juntaba a los clubes que habían sido campeones de la Copa Libertadores.

El Cacique en ese entonces era dirigido por Gustavo Benítez y venía de ser semifinalista de la Libertadores. En frente tenía a los xeneizes, que armaron un equipo lleno de figuras reconocidas a nivel sudamericano encabezados por Diego Maradona y Claudio Caniggia.

Pero los albos también tenían un equipazo y formaron en ese partido con Claudio Arbiza, Mario Salas, Raúl Muñoz, Pedro Reyes, Francisco Rojas, Emerson Pereira, Marcelo Espina, Marcelo Barticciotto, José Luis Sierra, Ivo Basay y Richard Zambrano.

En tanto los dirigidos por Héctor el Bambino Veira, saltaron a la cancha de Arellano con Óscar Córdoba, Sergio Castillo, Jorge Bermúdez, Nestor Fabbri, Rodolfo Arruabarrena, Nolberto Solano, Alfredo Berti, Diego Cagna, Diego Maradona, Claudio Caniggia y Luis Hernández.

Cuando Boca apenas asimilaba la salida de Caniggia por lesión (reemplazado por Martín Palermo) vino la apertura de la cuenta, tras un tiro libre de Espina que engañó por completo a Córdoba. Pero no duró nada la alegría, ya que apenas un minuto después, el mexicano Luis Hernández puso el empate transitorio.

En el segundo tiempo fue Colo Colo quién tomó la iniciativa, siendo muy superior al rival y encontró su premio gracias a la anotación de Ivo Basay, tras recibir un centro rasante del Coto Sierra.

Fue una merecida victoria para el Cacique, que cerró una notable fase de grupos siendo puntero por encima de Cruzeiro, Independiente y Boca Juniors con 11 puntos y sólo una derrota. Esto le valdría su paso a semifinales, donde sería eliminado por Sao Paulo.