En estricto rigor, ya es uno más del plantel hace un par de meses, desde que decidió quedarse en Chile para entrenar en su casa pese a que no pudo fichar en enero. Pero dentro de las próximas semanas, Claudio Maldonado será oficializado como el primer refuerzo del campeón de cara al Apertura y la Copa Libertadores.
Chéster debutó en el Cacique en 1998, lugar donde permaneció hasta el año 2000 despidiéndose con un título. Tras esto, la rompió en Sao Paulo, Cruzeiro y Santos para luego ir a Turquía, donde defendió al Fenerbahçe.
Luego de una temporada viajó de vuelta a Brasil para jugar en Flamengo cerrando su paso en dicha tierra en Corinthians. En estos clubes no pudo jugar mucho por una rebelde lesión: se cortó el ligamento cruzado y se operó tres veces sin éxito, ya que su organismo “absorbía” el injerto que se le aplicaba y se quedaba, otra vez, sin esa parte fundamental.
Tras mucho sufrimiento, su médico tratante optó por un “injerto de cadáver”. Por fin el volante tuvo nuevamente “completa” su rodilla pudiendo entrenar sin problemas. “Fueron dos años de mucho sufrimiento”, declaró alguna vez el propio Maldonado.
Con 12 títulos nacionales en Brasil, uno internacional, otro en Turquía, la medalla de bronce en Sídney 2000 más el que ganó en Colo Colo, Chéster volverá a vestir la camiseta de sus amores en un camarín que ya lo conoce de memoria.
