Un grupo de hinchas llevó una réplica de la Copa Libertadores al entrenamiento de Colo Colo y lo pusieron en el camino de los jugadores a camarines. Las risas abundaron en el plantel, Ezequiel Miralles la levantó y Lucas Wilchez la besó.

A propósito de lo mismo y de un duelo de anoche por este certamen, el zurdo expuso que “ni lo vi el partido, pero podía pasar, así es el fútbol. No nos cambia en nada”, agregando que “es normal que la gente de Colo Colo quiera que pierdan, no le veo nada de malo. No tengo cable y no lo pude ver, fui a comer con mi señora”.

Para ejemplificar, manifestó que él en Argentina es “hincha de Estudiantes y quiero que pierda Gimnasia, que se vaya a la “B””.