Chile había realizado un gran primer tiempo, jugando de igual a igual con el favorito de la Copa América. Brasil no buscó mucho a la Roja, hasta el comienzo de la segunda etapa en Río de Janeiro.

Lucas Paquetá puso el 1-0 y la alegría brasileña. Una desatención de la saga chilena que costó caro. Quizás el único error del partido.

Cuando el partido seguía su transcurso, Gabriel Jesús, con una patada asesina, le pega a Eugenio Mena y es expulsado. El Scratch queda con 10 y Chile se arremete en el área brasileña.