Se vienen jornadas claves en Colo Colo ante la inminente venta de acciones de Aníbal Mosa y su salida de Blanco y Negro, poniendo fin a más de 10 años en la concesionaria que controla los destinos del Cacique.
El puertomontino deja Colo Colo en medio de una crisis institucional importante, tras una temporada 2020 bastante traumática que casi nos lleva al descenso y en medio de varios cuestionamientos por su toma de decisiones.
Desde el CSD Colo Colo analizaron esta salida del puertomontino, con su presidente, Edmundo Valladares, dejando en claro que es lo que esperan este nuevo movimiento dirigencial en la concesionaria.
“Quienes deseen participar en la propiedad de Blanco y Negro, deben transparentar abiertamente cuáles son sus intenciones e intereses en Colo Colo. Y, por sobre todo, deben comprender la importancia del Club, sus millones de hinchas, sus socios y socias a lo largo de Chile y el mundo”, señaló.
En ese sentido Valladares afirma que “cualquiera que decida invertir en comprar acciones en Blanco y Negro deberá entender que, mientras no se subsane la deuda con el fisco, mientras no se implemente un proyecto lo suficientemente atractivo para terminar con años de rendimientos deficitarios, no tienen posibilidad alguna de profitar libremente. Y aún menos podrán hacerlo en los últimos 5 años de concesión, en donde no pueden repartir utilidades más allá del 30% de éstas mientras no esté subsanada la deuda fiscal”.
“Seguimos convencidos de la necesidad de impulsar un proyecto integral de gobierno para la institución en su conjunto, que ponga fin a una guerra permanente entre accionistas. Un proyecto que marque el desarrollo deportivo de Colo Colo, que subsane definitivamente la deuda con el fisco, propenda al mejoramiento de la infraestructura y permita un mayor involucramiento de su gente”, agregó.
El timonel además aclaró que en este cambio institucional es fundamental que “los lineamientos que ha propiciado el Club Social y Deportivo Colo Colo deben ser protagonistas y centrar los esfuerzos en la proyección de nuestro Club, bajo un gobierno que apunte al engrandecimiento de la institución, y que asegure que al término de la concesión se reciban todos sus bienes absolutamente saneados. De no lograrse esto último, la continuidad de la sociedad anónima es un sin sentido y toma más fuerza el reducir los años que quedan de esta misma a cargo del fútbol de Colo Colo”.
“Los años de concesión han demostrado que el Club no puede estar ausente de la toma de decisiones, pues Colo Colo no es sólo una acción bursátil, un negocio o una vitrina, es una parte fundamental de la historia de Chile y eso conlleva una responsabilidad social, de la que ningún capital nacional o extranjero puede simplemente apropiarse ni desconocer”, concluyó.