Un día como hoy, hace 14 años, Colo Colo derrotaba a Toluca en México por 2 a 0 y volvía a una final internacional después de 15 largos años. El Cacique mostró desde el comienzo su convicción por hacer historia y lo hicieron de la mano de un inspirado Matías Fernández.

No importaron los 2.800 metros de altura del estadio Nemensio Diez y con un doblete del que fuera el mejor jugador de América ese año, los albos sacaron pasajes para la final de la Copa Sudamericana.

En la ida, los dirigidos por Claudio Borghi se impusieron por un ajustado 2 a 1, que no había reflejado lo que fue el trámite del partido y que tuvo al elenco mexicano defendiendo el resultado gran parte del encuentro.

En esos días, Matías Fernández era el centro de la atención mediática por sus espectaculares actuaciones, pero en la previa de ese partido, fue ninguneado por el delantero Bruno Marioni, quién lo trató de "sobrevalorado, lo están agrandando, pensaba que jugaba mucho mejor".

El volante, que en ese entonces tenía 20 años, le respondió con todo, pero con fútbol y lo hizo teniendo una actuación descomunal. Anotó dos golazos, uno de ellos con un soberbio tiro libre que dejó inmóvil al portero Hernán Cristante. Además, lo hizo todo con un ojo menos, ya que había perdido un lente de contacto por la fuerte marca de sus rivales.

Marioni no tuvo nada que decirle y menos cuando pocas semanas después vio al 14 siendo elegido como el Mejor de América. Lamentablemente, Matías no volvió a brillar tras ese semestre que enamoró a todo el continente.

La formación del Cacique en esa noche mágica fue con Sebastián Cejas en el arco; David Henríquez, Miguel Augusto Riffo y Arturo Vidal en defensa; Álvaro Andrés Ormeño, Rodrigo Meléndez, Arturo Sanhueza, Gonzalo Fierro y Matías Fernández (Luis Mena 90') en el mediocampo; Alexis Sánchez (Moisés Villarroel 58'), 16 Humberto Suazo (Mauro Cáceres 82').