No cabe duda de que un punto a tomar en cuenta para entender el pésimo momento deportivo e institucional de Colo Colo es el estado de las divisiones inferiores del Cacique, donde lamentablemente cada vez cuesta más sacar jugadores para nutrir al primer equipo profesional.

En las últimas horas se supo del caso de José Matías Aguilera, jugador que firmó su finiquito con Colo Colo tras apenas jugar cuatro partidos como profesional en el Cacique desde su debut en el 2018 de la mano de Héctor Tapia.

Lamentablemente Aguilera es uno más de los tantos juveniles que terminan llegando al primer equipo de Colo Colo para terminar marchándose sin pena ni gloria del Monumental, y lo que es peor, sin dejarle mucho a la institución.

No hay que retroceder mucho en el tiempo para encontrar estos casos. Por ejemplo, a Everton se fueron tras poco tiempo en el primer equipo Camilo Rodríguez, Dylan Zuñiga y Benjamin Berrios. De esos Rodríguez fue el que más acción vio en el Cacique, jugando 33 encuentros. Más atrás aparece el Topo Berrios, quien disputó 20 duelos con la camiseta alba. Último se encuentra Zuñiga, jugando apenas seis partidos oficiales en Colo Colo.

A Universidad de Concepción partieron el portero José Sanhueza y el volante Fabian Neira. Ninguno de los dos alcanzó a debutar en el Cacique, partiendo al Campanil sin siquiera superar los 20 años.

Por último, nos encontramos con Iván Contreras, lateral derecho de 19 años que se fue a Cobresal a costo cero sin siquiera debutar con Colo Colo. Con los mineros ya ha dicho presente cuatro encuentros en este presente Campeonato Nacional 2020.

Siete jugadores que llegaron al primer equipo solo para terminar siendo desechados, saliendo del Monumental en su mayoría con el pase en su poder y sin aportar deportivamente al club que los formó. Parece que en el pasado quedaron los días en que el Monumental era la cuna de los mejores jugadores del país.