No cabe duda de que un punto a tomar en cuenta para analizar el pésimo momento deportivo e institucional de Colo Colo es el estado de las divisiones inferiores del club, donde lamentablemente cada vez cuesta más sacar jugadores para nutrir al primer equipo profesional.

Si uno analiza la Primera B y la Segunda División Profesional encontrará una gran cantidad de jugadores que hicieron divisiones inferiores en el Cacique, tratando de ganar algo de ritmo para volver más fuertes al Monumental.

Así fue el caso de José Matías Aguilera, atacante que debutó en el 2018 en el primer equipo de la mano de Héctor Tapia y que rápidamente tras tres partidos disputados pasó al olvido, jugando apenas algunos minutos con Mario Salas como entrenador meses más tarde.

Tras no ver acción con el Comandante el jugador partió a préstamo, primero a Puerto Montt y después San Marcos de Arica, donde en un año apenas acumuló 14 partidos jugados, dando en total 614 minutos disputados.

Lo peor es que Aguilera hizo más noticias extrafutbolísticas en estos meses fuera del Monumental, como a comienzos de este 2020, donde fue baleado tras un confuso incidente en una discoteque de Concón.

Con este panorama es que el jugador finalmente firmó su finiquito con los albos, poniendo fin anticipado su contrato de profesional con Colo Colo, tras apenas jugar cuatro encuentros con el primer equipo del Cacique desde su debut en el 2018.

Ahora Aguilera debe buscar algún equipo que quiera contar con sus servicios para seguir con su joven carrera, donde ya tendría interesados en el fútbol chileno para sumarlo a sus filas.