A diferencia de la lentitud con que se ha manejado durante todo el mercado de pases, este miércoles Colo Colo se movió rápidamente para contraatacar en su lucha por contratar a Arturo Vidal. El King, a través de su representante Fernando Felicevich, rechazó durante las primeras horas de esta tarde el ofrecimiento inicial que realizó Daniel Morón y la gerencia deportiva, por considerarlo “bajo”.
Pero como el directorio de Blanco y Negro aprobó de manera unánime negociar por el Rey, horas más tarde realizaron el segundo ofrecimiento formal, el cual ya está en las manos de Vibra Fútbol.
Según información de Al Aire Libre de radio Cooperativa, el Cacique subió la puntería en cuanto al sueldo que puede tener Vidal, a diferencia de la primera oferta que se rechazó ya que iba a tener una remuneración inferior al paraguayo Darío Lezcano. Pero en esta segunda oferta, sí sería el jugador mejor pagado del plantel colocolino.
Nada más y nada menos que un millón de dólares líquido (por temporada) le ofreció Colo Colo, lo que dividido en 12 da un monto cercano a los 83 mil dólares mensuales. Pero más allá de lo económico, aún existen puntos de controversia, los que deberá resolver el King en esta nueva negociación.
Un año de contrato para Arturo Vidal con opción a renovarlo
Si Arturo Vidal acepta este nuevo ofrecimiento, será contratado hasta diciembre de 2024, es decir, por una temporada y no por las dos que solicitó al comenzar la negociación con Colo Colo.
Este punto es muy importante para saber si decide arribar a Macul o no, ya que existen cláusulas por rendimiento que le permitirían renovar de manera automática por otro año. Aquello puede ser parte de una posible contraoferta que realice Vidal y Felicevich, para asegurar que ambas partes estén conformes al momento de estampar la firma.
Sin duda horas claves se vendrán en el Monumental, ya que en caso que Vidal acepte y se realice los exámenes médicos, se convertiría en el primer refuerzo de Jorge Almirón para la temporada 2024. Por ahora, la pelota la tiene el Rey Arturo.
