Un 22 de mayo de 1991, Colo Colo clasificaba a su segunda final de Copa Libertadores, tras derrotar en el Estadio Monumental a Boca Juniors, uno de los favoritos para quedarse con la máxima competición continental. Una inolvidable victoria por 3 a 1 que terminó con uno de los bochornos más grandes en la historia de la Copa ya que la visita no podía creer la derrota y empezaron a repartir golpes a diestra y siniestra.

El Xeneize había sacado ventaja en la ida y se llevaron el partido gracias a un gol de Alfredo Graziani vía penal. Sin embargo, los Albos se hacían fuertes con su gente en casa y tenían toda la convicción de que ganarían el compromiso y avanzarían a la final de la competición.

Y ese 22 de mayo comenzó a rodar la pelotita en un Monumental completamente repleto. El Cacique era muy superior al elenco argentino que pudo aguantar alrededor de una hora los embates de los dirigidos por Mirko Jozic. Pero al minuto 64’, los Albos lograrían poner la apertura de la cuenta tras un jugadón de Marcelo Barticciotto que habilitó a Rubén Martínez que ponía la cuota de esperanza. 

Dos minutos más tarde llegaría el tanto que le estaba dando el pase a la final a Colo Colo gracias a un golazo imposible del mismo Barti tras un centro pasado de Patricio Yañez. Sin embargo, 10 minutos después Diego Latorre puso la incertidumbre tras un gol de cabeza. El partido cada vez estaba más caliente debido a que el delantero no encontró nada mejor que gritarle el gol en la cara a Lizardo Garrido, pero finalmente no pasó a mayores.

A pesar del descuento, el Eterno Campeón no se vino abajo y siguió siendo dueño de las acciones de peligro y tuvo un par de ocasiones claras para marcar otro tanto. Y al minuto 82' del complemento se encontraron con su premio tras un nueva anotación de Rubén Martínez tras combinación con Yañez, lo que desató la furia de Boca Juniors, quienes se fueron con todo contra los reporteros gráficos.

Y ahí comenzó la denominada Batalla de Macul, una de las batallas campales más increíbles que se han registrado en la historia de la Copa Libertadores. Este enfrentamiento dejó un saldo de 8 heridos, 120 detenidos y las expulsiones de Blas Giunta y Patricio Yañez. Pero nada de eso importó y Colo Colo terminó llevándose el partido y clasificando a su segunda final de Libertadores que posteriormente terminaría llevándose.

Sin lugar a dudas que este puede ser considerado uno de los mejores partidos del Cacique en la historia de la copa, ya que se impuso ante uno de los favoritos para quedarse con esa competición y demostró superioridad absoluta ante un rival de jerarquía en una instancia crucial.