Miguel Pinto: Nada que hacer en el gol de Ramón Fernández, quien remató de volea prácticamente solo. Ingrato debut.

Óscar Opazo: Falló en la marca en la primera clara de O’Higgins con el cabezazo de Facundo Castro, algo que repetiría minutos más tarde con el tanto de Ramón Fernández y que ya pasó en el duelo ante Wanderers. A la baja de forma alarmante.

Felipe Campos: Sólido en los primeros minutos, metiendo pierna fuerte y de forma segura. Lamentablemente no supo a quien tomar en el gol de Fernández tras ver como Barroso fue en busca de Castro. Se ganó una amarilla cerca del final tratando de anticipar una pelota de Castro. De lo mejor en un Colo Colo pésimo.

Julio Barroso: Tuvo que dejar su zona para ir a molestar un poco en el centro de Castro luego de dejar desparramado a De la Fuente, generando un desorden tremendo en defensa. Pegó una patada en los minutos finales del primer tiempo de la pura impotencia, ganándose una tarjeta amarilla.

Ronald de la Fuente: Uno de los laterales izquierdos en el plantel albo y quien debería luchar por una camiseta de titular en esa zona. Lamentablemente la forma en que se lo llevó Castro para el 1-0, donde le faltó “maldad” a la hora de marcar, hacen dudar de sus reales capacidades para jugar en Colo Colo. Cada vez que se la echan a correr es un peligro para el equipo. Desperdició una oportunidad dorada para ganarse el puesto ante las dudas de Gabriel Suazo en el puesto.  

Bryan Soto: Ausente en la marca en gol de Ramón Fernández, donde ni siquiera pisó el área para marcar presencia. Fue el único que remató al arco en la primera mitad, cosa que no fue suficiente para evitar su reemplazo.

Carlos Carmona: No llegó ayudar en el gol de Fernández, algo imperdonable considerando su puesto de volante defensivo. Se ganó una amarilla en el primer tiempo por una estupidez al discutir con un rival. Entró en una dinámica peligrosa, y hace bastante tiempo, de no aportar ni en la defensa ni en el ataque, siendo intrascendente para el andamiaje albo en el mediocampo. Se fue reemplazado para la segunda mitad por César Fuentes. Uno de los puntos más bajos.

Matías Fernández: Cuando la tocó en el primer tiempo intentó siempre algo diferente, con un pase con algo ofensivo o llevando la pelota para cuidarla un poco más. Lamentablemente lo inconexo del equipo en esa zona lo tuvo así, con esporádicas apariciones. Perdió una pelota clave en lo que resultó el 1-0 de O’Higgins, situación que también se vio en el duelo ante la U. Jugó los 90 minutos, algo que podría considerarse una buena noticia.

Pablo Mouche: Bajó de una patada a Muñoz cuando se iba en velocidad en una contra, ganándose la amarilla. Intentó como siempre, pero da la sensación de que si el equipo anda mal, simplemente no trasciende más allá.

Nicolás Blandi: Otra oportunidad a la basura. Es válido decir que no le llega ninguna pelota, pero se ve falto de ganas a la hora de bajar a buscar algo, de mostrar algo de espíritu de rebeldía para dar vuelta la situación. Con actuaciones así Paredes tiene asegurada su titularidad.

Gabriel Costa: Nulo aporte en el ataque. No ganó nunca un mano a mano, le ganaron en velocidad siempre y cuando pudo sacar un centro, lo hizo pésimo. Vale la pena preguntarse si es que tiene nivel para quedarse en el Cacique, sobre todo sabiendo que ocupa un cupo de extranjero. Se fue reemplazado por Bolados en la primera mitad.

Marcos Bolados: Tal vez el más afectado en este pésimo momento. El que mejor venía jugando sin duda que iba a sentir más que el resto la nula generación de juego y poco poder en el ataque. Intentó con amagues y uno que otro centro sin mayor fortuna.

César Fuente: Le dieron la tarea titánica de ser el único hombre de corte en la segunda mitad cuando Jara “innovó” con su 4-2-4. Hizo lo que pudo a la hora de quitar y entregar la pelota.

Javier Parraguez: Entró para dar volumen en ataque y juntarse con Blandi. Lamentablemente chocó siempre, no le llegó ninguna limpia y cerró un ingrato partido.

Brayan Vejar: Su ingreso responde a alimentar un poco más el débil mediocampo que tenía solo a Fuentes marcando. Le quedaron poco minutos para intentar algo, intentando a lo más con un remate de distancia.

Gualberto Jara: La apuesta del recambio le salió mal. El equipo no se encontró nunca y terminó viéndose sobrepasado en los 90 minutos por uno de los colistas del torneo, algo que ya se repitió la semana pasada ante Wanderers. Su 4-2-4 fue cualquier cosa en el segundo tiempo, dejando un pasado en el mediocampo y acumulando hombres arriba que no generaron ninguna opción de peligro clara. Con estos antecedentes su continuidad parece insostenible a estas alturas, algo que todos parecen tener claro, menos la dirigencia alba. Queda menos de una semana para volver en la Copa Libertadores, un desafío que da terror viendo como está el equipo actualmente.