Desde su fundación, Colo Colo siempre soñó con la casa propia. Los Rebeldes de 1925 sabían que tenían que tener un espacio para recibir a los hinchas que querían ver su vistoso juego y, por lo mismo, la búsqueda del estadio siempre estuvo presente. Sin embargo, tendrían que pasar más de 20 años para que comenzara a hacerse realidad.
Fue en 1946 cuando el Cacique compró el recinto que pertenecía a la Caja de Previsión de Carabineros de Chile: El Estadio de Carabineros. Era un estadio de madera para 12 mil personas, ubicado justo detrás de la Estación Mapocho, por lo mismo era apodado el Fortín Mapocho. Su localización, sin embargo, le trajo problemas. Esto, porque el suelo no era apto para la construcción de un gran estadio para más espectadores y, ante la popularidad creciente, el recinto se hizo pequeño, además de tener algunos problemas de seguridad.
No pasó mucho tiempo antes de que se vendieran los terrenos del Fortín Mapocho. Con un poco más de liquidez en mano, entonces, había que dar el gran salto. Así llegó el año 1956 cuando, bajo la presidencia de Antonio Labán, se compra un espacio de casi 30 hectáreas. Ubicado en sector sur de Santiago, colindante con Avenida Departamental, aparecía por primera vez el hoyo de Pedrero.
La idea, era hacer un estadio para 120 mil personas, algo que fuera majestuoso. De ahí el nombre de Estadio Monumental. Labán quería aprovechar el próximo Mundial de 1962 para facilitar el estadio como sede y, así, tener una ayuda del Estado en la construcción, pero el terremoto de 1960 cambió todos los planes. Así, no se gastó en nuevos estadios y, además, se retrasó un poco el trabajo.
La construcción del Estadio Monumental para Colo Colo. | Imagen archivo.
El sueño del Estadio Monumental para Colo Colo
Fue en 1958 cuando se comenzó la obra gruesa del recinto. La idea original era tener dos bandejas y que se transformara en el estadio más grande de Chile. La característica de los trabajos, es que muchos hinchas de Colo Colo participaron activamente tanto en la construcción misma, como en el financiamiento con distintas campañas para recaudar fondos.
Así llegó el año 1975: primera inauguración del Estadio Monumental, bajo la presidencia de Héctor Gálvez. La tribuna Cordillera se pudo construir gracias a la venta de Carlos Caszely y ya estaba todo listo para recibir a la gente. El rival fue Aviación por la segunda fecha del torneo nacional. Un 1 a 0 para el Cacique con gol de Juan Carlos Orellana, ante casi 40 mil personas.
Lamentablemente, el nuevo estadio no cumplía con las condiciones necesarias para un equipo como Colo Colo. Faltaba mucho para terminarlo definitivamente por lo que sólo se jugaron cinco partidos antes de que fuera cerrado nuevamente. Siguieron los trabajos, los colocolinos se involucraron aún más con una Colotón y, finalmente, la venta de Hugo Rubio al Bologna de Italia permitió seguir adelante con el sueño.
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Colo Colo tiene casa propia
Así llegó el 30 de septiembre de 1989 cuando Colo Colo volvió a Macul y enfrentó a Peñarol de Uruguay. Fue un 2 a 1 con goles de Marcelo Barticciotto y Leonel Herrera. El resto es historia. La inauguración de las iluminarias en marzo de 1991 sería un augurio de lo que se vendría sólo unos meses más tarde en esa misma cancha.
Con el correr de los años, se le han hecho distintas mejoras a la Ruca, pero ninguna de manera estructural. Es por esta razón que el tiempo comenzó a hacer lo suyo y a dejar algo obsoleto a la arquitectura reinante. Así, tras muchos años de eternas promesas, este 19 de abril de 2025, por fin se presentó la maqueta del nuevo Estadio Monumental, la que tendrá una capacidad de 60 mil espectadores, distribuidos en tres bandejas y con estándares mundiales.
