Ramiro González llegó a Colo Colo bajo críticas por sus constantes lesiones en Platense, donde jugó poco por esta razón. Su fichaje nunca convenció y poco a poco ha ido callando bocas y se ha transformado en el refuerzo con más minutos en lo que va de 2023.
Justamente este tema lo tocó con Deportes en Agricultura y el defensor se mostró tranquilo. “Más allá de que sea un juego colectivo, trato de fijarme en mí, preocuparme en lo mío. Como dije al principio, he recibido muchas críticas y siempre traté de mantenerme de la misma manera, de no bajar los brazos, y en este caso es lo mismo. Seguir trabajando, tratar de mejorar para el bienestar del equipo, ese es mi objetivo. La verdad es que no soy quién para calificar si los refuerzos estuvieron bien o mal contratados”, detalló.
Sobre el área defensiva del Cacique, el defensor también se refirió. “Lo veníamos haciendo bien. Lógicamente cuando no te hacen goles siempre la parte defensiva es un éxito y cuando te crean situaciones ya se empieza a hablar que no estamos bien. Hemos demostrado que tuvimos solidez con tres defensores y por momentos el otro día, que jugamos con línea de cuatro como en el partido con la U, también pudimos mantener el arco en cero. Son circunstancias… el otro día quedamos desacoplados en una que otra situación, pero son cosas no muy graves y que con poco trabajo se pueden corregir”, comentó.
Ramiro González en Copa Libertadores. Crédito: Photosport
Ramiro González también tuvo tiempo para hablar del actual comportamiento del hincha colocolino. “Más allá de lo que nos compete a nosotros que es la parte futbolística, ha cambiado la sociedad. Ya no es el mismo Chile que me tocó vivir a mí hace prácticamente cinco años atrás. Las inseguridades… es otro Chile en ese sentido, no solo en la parte futbolística. Lógicamente que se ve reflejado en toda la sociedad”, explicó.
Para finalizar agregó que, “lo del otro día fue… no digo que para destacar, porque es como nos deberíamos comportar en cualquier tipo de espectáculo. Las cosas se hicieron bien y espero que sea un punto de inflexión para que el fútbol se pueda vivir como todos queremos, que la gente pueda ir a la cancha, que uno no tenga miedo que la familia pueda sufrir algún tipo de peligro. Ojalá que tomemos consciencia y que lo del otro día sea positivo y de ahora en más las canchas puedan estar siempre llenas y nos puedan acompañar en todos lados”.