Muchos jugadores han pasado por Colo Colo con mayor o menor éxito. En principios de la década de los 2000, las arcas no estaban para tirar la casa por la ventana. Se venía la quiebra y la situación económica era muy precaria para la institución, por lo que los refuerzos eran un síntoma de aquella realidad.
Luego de tener un año 1999 para el olvido, Colo Colo se preparaba para un mejor año 2000. De la mano de Fernando Morena, el Cacique pretendía pelear por todo. Y para ello contrató a varios jugadores del medio local. Dentro de los que llegaron con más cartel estaba Raúl Palacios, quien había sido figura en Santiago Morning y en la Copa América 1999 había sido una de las revelaciones.

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Y es que el volante ya había estado en el Cacique. De hecho, debutó como profesional con la camiseta alba en 1994. Sin embargo, a fines del 1995 se fue rumbo a Unión San Felipe. Debía darse la vuelta larga si quería volver algún día al Monumental.
Y así lo hizo. Sin embargo, Palacios no logró demostrar gran cosa, pese a que era uno de los llamados a ser figura. 21 partidos de titular y 7 como suplente fue su saldo en el Monumental. Un año en donde no solo no se ganó nada, sino que además se acrecentaron las deudas a nivel dirigencial.
Tras ello, Palacios tuvo una carrera bastante prolongada. Incluso jugó en el Colorado Rapids en la MLS antes de retirarse en el 2009 vistiendo la camiseta de San Marcos de Arica. Una carrera muy destacable en la que jugó 14 veces con la camiseta de la Selección.
Raúl Palacios y su nueva vida tras ser jugador de Colo Colo
Su presente, ahora, es muy distinto. Alejado completamente del fútbol, Palacios trabaja en un rubro completamente opuesto. Es operario de un camión en el mundo de la minería. No lo hace acá en Chile, sino que en Estados Unidos, más específicamente en el estado de Texas.
Un rubro en el que se desempeñó inicialmente en nuestro país. “La minería es difícil, trabajé a 4.500 metros de altura, con nieve y frío, hay que tener huevos para estar arriba”, señaló en conversación con AS Chile el otrora talentoso volante.

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Pero además lo hizo trabajando en una empresa de microbuses en su momento. “Con las micros también era difícil. Uno no conoce el tema, pero cuando estaba adentro se me hizo un poco complejo y decidí dar un paso al costado. Anduve deambulando mucho rato y me cansé de eso”, aseguró.
Eso lo llevó a buscar irse del país y terminó buscando oportunidades en Norteamérica. Primero llegó a Los Angeles pero luego partió rumbo a Texas. “Primero llegué a Los Ángeles. Ahí me puse a trabajar con unos armenios que me dieron la posibilidad. Estábamos entrenando niños, pero no era una entrada de dinero fija y no me servía algo así“, contó.
Fue ahí que apareció su actual jefe para ayudarlo. “Él me ofreció el trabajo, así que ahora manejo camiones en Texas, a eso me dedico. Estoy en una empresa grande y en abril voy a cumplir dos años trabajando”, contó muy orgulloso, aunque tristemente vive solo, sin su familia. “No se aclimataron porque este país requiere muchas cosas”, contó.

Raúl Palacios con la camiseta de Colo Colo