En la madrugada de este lunes, Jordhy Thompson incurrió en un nuevo caso de violencia intrafamiliar en contra de su expareja. El jugador de Colo Colo protagonizó una discusión con la víctima donde, además de las fuertes palabras emitidas en su contra, trató de asfixiarla. Así, luego del llamado a Carabineros, el delantero quedó detenido en la 36° Comisaría de La Florida.
Luego de pasar la noche en el calabozo, el futbolista pasó a control de detención para su posterior formalización. En esta audiencia, el Ministerio Público entregó su teoría del caso al tribunal, imputándole el delito de femicidio frustrado y desacato. De esta manera, tras la petición de la medida cautelar por parte de la Fiscalía, la jueza del 14° Juzgado de Garantía de Santiago decretó la prisión preventiva en contra de Jordhy Thompson por el periodo de 45 días, plazo que durará la investigación.
Así las cosas, el oriundo de Antofagasta llegó hasta el módulo correspondiente del centro penitenciario Santiago 1, donde tendrá que pasar recluido hasta que finalice la investigación. Una vez que termine dicho plazo, el Ministerio Público deberá presentar la acusación correspondiente para que el proceso siga su curso normal. En esta instancia será en la que, además de calificar los hechos constitutivos de delito, se deberá solicitar la pena correspondiente.
El femicidio frustrado tiene una pena que puede llegar hasta los 15 años de cárcel efectiva. Además, el delito de desacato, que es el otro que se le imputa, puede llegar hasta una pena privativa de libertad de cinco años, pudiendo sumar hasta 20 años.
Las penas que arriesga Jordhy Thompson
Sin perjuicio de lo anterior, el imputado no tiene condenas por otro delito, por lo que tiene una atenuante que le puede permitir bajar en un grado su pena. En este caso, el peor de los escenarios para el jugador, sería que lo condenen hasta 12 años y medio de presidio mayor en su grado medio como autor de femicidio frustrado y a tres años como autor de desacato. De esta forma, al ser dos delitos que afectan bienes jurídicos distintos, estas penas se sumarían, llegando hasta los 15 años y medio.
Más allá del escenario descrito anteriormente, también existe un caso que puede ser más favorable para Jordhy Thompson. Es que, a pesar de que el Ministerio Público señaló que existió dolo al momento del ahorcamiento, es decir, real intención de dar muerte a la víctima, hay una ventana para recalificar el delito y reformalizarlo por lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar. Para esto, durante el plazo de la investigación, se deberán realizar todas las diligencias correspondientes para determinar el real alcance de la ejecución del acto.
En caso de que se logre recalificar el delito y que sea reformalizado, el Ministerio Público podrá solicitar una pena que llega hasta los 540 días de cárcel por las lesiones menos graves. Esta se sumará a lo establecido por el desacato (que puede llegar hasta los tres años). Eso sí, al igual que en el peor escenario, también podrá ser esgrimida la atenuante de la irreprochable conducta anterior e, incluso, la de la colaboración con el procedimiento.