El presente de Colo Colo es muy duro. El partido frente a Ñublense era la oportunidad perfecta para salir del mal momento, pero el equipo tuvo un pésimo primer tiempo y, por suerte, pudo reaccionar en la segunda mitad. El conjunto de Jorge Almirón sigue sin ganar y, este martes, debería ser clave en su futuro como DT del Cacique.
La relación del técnico con los jugadores parece desgastada. Prueba de ello, fueron las polémicas declaraciones del entrenador posterior a la derrota con Racing, cuando dijo que jugaron “contra un equipo de hombres” y, además, invitó a los que “no les da para el compromiso, tienen que ser sinceros y decir que no pueden acompañar en este momento”.
Así, el terror de la división del plantel se le presentó a un técnico que además, veía otros fantasmas durante las sesiones de entrenamiento. Es que, en las últimas semanas, Jorge Almirón paraba un equipo durante las prácticas y, a la hora de entrar al partido, inexplicablemente, presentaba una formación totalmente diferente. Sin ir más lejos, para el cotejo ante Ñublense, se esperaba, según lo que practicó el día domingo, que Daniel Gutiérrez y Vicente Pizarro fueran titulares, pero quedaron en el banco, ingresando Óscar Opazo y Cristián Zavala.
En la previa del compromiso con Racing, antes de viajar a Argentina, el técnico sorprendió con una formación en el entrenamiento que llamó la atención, sobre todo, por la inclusión de Manley Clerveaux como titular. Si bien era sabido que dicho esquema no iba a ser el definitivo, se dedicó a probar a sólo dos días antes de un duelo vital por la Copa Libertadores.
Jorge Almirón se vio confundido en sus últimos días en Colo Colo. | Imagen: Photosport.
La polémica decisión de Jorge Almirón en Colo Colo vs Limache
Otra prueba de lo confundido que está el técnico o que, simplemente, ve enemigos donde no los hay, fue lo ocurrido ante Deportes Limache. En la papeleta inicial, figuraba Daniel Gutiérrez como estelar y, a minutos del inicio del compromiso lo sacó para hacer ingresar a Alan Saldivia, sin que mediase algo médico.
Así las cosas, en las últimas semanas del entrenador, se comenzaron a notar ciertas medidas que sólo confunden al equipo. Viendo fantasmas donde no existen, Jorge Almirón nunca presentó una formación tal y como la había preparado en la semana. Así, claramente, sus decisiones pierden fuerza, su autoridad se merma y la mente de los futbolistas también comienza a jugar una mala pasada al no tener claro su rol dentro del equipo.
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Lo único cierto por el momento, es que Blanco y Negro tendrá una reunión de directorio extraordinaria para definir el futuro de Jorge Almirón al mando de Colo Colo. De momento, todo parece indicar que su salida parece firmada y, por lo mismo, en la concesionaria deberán ponerse manos a la obra y buscar a su reemplazante.
