Colo Colo tuvo una noche de ensueño en Barranquilla al vencer a Junior por 2 a 1 y lograr la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Los Albos hicieron un partido prácticamente perfecto con jugadores a gran nivel que ayudaron en la tarea que terminó en hazaña. Uno de ellos fue Vicente Pizarro, quien se encargó de mover los hilos del mediocampo y tuvo un encuentro consagratorio.
Y si ya había sido determinante en el cotejo de ida con su gol, en el Metropolitano de Barranquilla, sacó chapa de ultra crack. Desde un comienzo, el canterano se encargó de tomar la manija del compromiso, manejó el balón a su antojo, fue al piso en varias oportunidades y se erigió como el líder del mediocampo. No sólo eso, sino que sus estadísticas personales son una locura, ya que sólo falló un pase en todo el partido.
Distintos sitios estadísticos destacan la labor del Vicho ante el Tiburón. Por ejemplo, Sofascore le da una nota de 7.6 y lo alza como la figura del compromiso. Es que el Káiser Jr. fue, entre los jugadores de Colo Colo, el que más quitó (5/5); el que más tocó el balón (59 veces); primero en pases precisos (37/38); primero en duelos ganados (10/16); primero en acciones defensivas (11); primero en pases al campo rival (16); primero en pases largos precisos (4/4) y primero en efectividad de pases (97%).
Esto, se suma a que, en estos días, fue incluido en el once ideal de los cuartos de final de la Copa Libertadores junto a Brayan Cortés. De hecho, no sería extraño que integre dicha formación nuevamente, dando claras muestras de su buen momento futbolístico.
Vicente Pizarro se ganó un puesto en Colo Colo
El inicio de la temporada para el volante del Popular no fue fácil para el nacido en los pastos de Macul. El mediocampo era fijo con Arturo Vidal, Esteban Pavez y Leonardo Gil y el Vicho miraba relegado en la banca de suplentes. Sin embargo, a punta de buen fútbol y paciencia, se ganó el puesto y le arrebató la titularidad al Colorado.
Sobre su rendimiento, en el partido de ida conversó con la señal oficial tras ser la figura y reveló que está “muy contento. Uno se prepara para estos momentos, el equipo y mis compañeros me dan esa confianza”. Ahora, el jugador de 21 años seguirá en la senda triunfal y buscará comandar al equipo en el sueño continental, tal y como lo hizo su padre en 1991.