La derrota de Colo Colo ante Fluminense pegó duro en el plantel y en los hinchas. El Cacique se paró de igual a igual ante el campeón de la Copa Libertadores en el mismísimo Maracaná y estuvo cerca de robarle puntos al cuadro brasileño. Es que, Guillermo Paiva erró una oportunidad clara, justo antes del gol de la victoria del Fluzao que, de todos modos, pasó un susto grande minutos más tarde.
Es que, tras buena jugada de Cristián Zavala por derecha, lanzó el centro que encontró a Paiva, quien bajó la pelota para que le quedara al mismo Zavala. El delantero convirtió, la celebración fue efusiva, pero todo quedó anulado por una mano en ofensiva del ariete paraguayo. Hasta ahí, todo bien. Según las normas del fútbol, cualquier mano, por muy casual que sea, será cobrada si la jugada termina en gol.
Sin embargo, en la misma jugada, hay una acción que pasó desapercibida. Cuando Paiva recibe el balón y la toca con el pecho, antes de que dé en su brazo, hay un presunto toque en la mano del defensor de Fluminense. Esto, pudo haberse cobrado. El zaguero extiende su extremidad y ocupa una posición que no es natural, ampliando el volumen de su cuerpo, al utilizar espacio para el control del jugador de Colo Colo.
Finalmente, el juez Jesús Valenzuela, tras ver la jugada en el VAR, consideró que el toque en la mano de Paiva fue limpio y que no hubo intervención del defensor del Flu. Así, el grito de gol para los Albos no sirvió de nada y anuló el tanto que era la paridad en el marcador.
Árbitro de Colo Colo vs Fluminense y un deficiente cometido
Más allá de que el roce en la mano del zaguero central pudo ser o no considerado como penal, lo cierto es que el arbitraje de Valenzuela dejó mucho que desear. Condicionó a Arturo Vidal muy temprano con una amarilla inmerecida y, luego, se dedicó a cobrar todas las divididas a favor de los locales, además de permitir el juego brusco del elenco carioca sin ningún tipo de sanción.
Posterior al encuentro, el presidente de Blanco y Negro, Alfredo Stöhwing, conversó con los medios que llegaron al recinto deportivo y evitó cualquier tipo de polémicas. Eso sí, advirtió que el réferi estuvo “en el límite, quiero mirar un poco mejor las cosas. Quedé un poco preocupado del arbitraje, pero prefiero no criticarlo y centrarme en lo deportivo y darnos cuenta y valorar que estamos preparados para competir de igual a igual con cualquier equipo en cualquier campo”.
Ahora, Colo Colo debe dar vuelta la página y olvidarse de lo ocurrido en la cancha del Maracaná para comenzar a preparar su siguiente compromiso. El Cacique, volverá a las canchas en el Campeonato Nacional este lunes 15 de abril cuando enfrente a Cobreloa a partir de las 20:30 horas en el Estadio Monumental.
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