Miguel Augusto Riffo Garay debutó el 2002 en Colo Colo, aquel año de la quiebra, donde los “cabros chicos” formados en casa lograron el título en el año más difícil a nivel institucional.

De ahí en más, Riffo destacó como el gran central formado en casa, que pese a sus problemas físicos y múltiples operaciones, logró un gran nivel que lo hizo llegar a la selección chilena.

Todo iba bien hasta que apareció el “tema de los camilleros” y la salida de Barticciotto, cosa que causó una fisura en su relación con los hinchas.

Después de esto, Riffo jugó poco y nada, llegó Rey y Scotti, además explotó Toro, por lo que fue relegado a la banca y sólo fue titular “de urgencia”.

Hoy Blanco y Negro está en la disyuntiva, pues a petición de Cagna, quieren finiquitarlo, pero quieren que su salida sea lo más “armoniosa” posible, reconociéndole su esfuerzo y entrega por Colo Colo.

Uno de los planes que tienen pensado en la concesionaria, es ofrecerle un puesto en las cadetes del club cuando termine su curso de técnico en la INAF.

El problema es que esto apuraría su retiro del fútbol, cosa que el jugador estaría analizando, pues con 29 años, cree tener cuerda para un par más.

Todo esto debería quedar definido antes del 3 de enero, fecha en que el “Cacique” vuelve a las prácticas.