Las rotativas de técnicos que han sido el sello de la administración Blanco y Negro tras la salida de Claudio Borghi, parece llegar a su fin.
Y no es porque en la mesa directiva estén muy convencidos de los resultados que ha tenido Labruna en lo que va de campeonato, sino que mas bien, la actual directiva pretende distanciarse de las anteriores manteniendo y cerrando el ciclo del DT en los plazos acordados.
Labruna finaliza su contrato en junio de este año y pese a que su cláusula de rescisión es baja comparada a las millonadas que le pagaron a Cagna, Gallego y Basay, la concesionaria pretende dar una señal de cambio.
Pese a ello, la renovación de contrato no parece tarea fácil y sólo con la famosa estrella 30 bajo el brazo, Labruna tendrá la opción de alargar su estadía en Pedreros y dirigir al equipo en la Copa Sudamericana cuya clasificaciónn fue obra del.