Chile cayó 1-0 ante Uruguay en el Estadio Maracaná, pero dejó sensaciones positivas de cara a lo que será el encuentro ante Colombia por cuartos de final. El análisis detallado de cada jugador y Reinaldo Rueda en la redacción de Darío Sanhueza.

Gabriel Arias:Sólido por arriba, y se anotó un punto alto en ese soberbio achique a un Suárez que, desconcertado, pedía penal. En el gol, si bien lo toman a contrapie, hay más mérito de la gran ubicación y gesto técnico de Cavani. Reprocharle algo, por este partido, parece antojadizo y sesgado.

Paulo Díaz No solo probablemente haya sido su mejor partido por la Selección, sino que no es descabellado ubicarlo como el mejor de Chile en este partido. Bravo en defensa, llegó a posición de ataque pese a no ser su fuerte y tuvo el gol con un maravilloso cabezazo -ganándole por arriba a Godín, uno de los mejores centrales del mundo- que salvó Giménez en la línea. Jugaron Lodeiro y De Arrascaeta por su costado y terminaron siendo reemplazados. Sumó bonos para, por qué no, ser titular ante Colombia.

Gary Medel: Con el coraje y ubicación de siempre, dándose maña para incluso ganarle por arriba varias veces a los espigados uruguayos. Una inoportuna lesión lo dejó sin poder continuar, y pese a que Lichnovsky lo hizo bien, Chile perdió su liderazgo y buen pie en la salida.

Gonzalo Jara: Es otro jugador cuando viste la Roja. Salida generalmente limpia, pierna firme y buen cabezazo, salvó un gol cantado cuando anticipó a Godín por arriba. Quizás se descoordinó con Lichnovsky al momento de tomar a Cavani, pero hay mucho mérito del uruguayo en el gesto técnico. Ojalá quede en una anécdota el cruce con balón que le propinó al hincha uruguayo disfrazado de pollo que invadió el césped del Maracaná.

Guillermo Maripán: Tuvo una descoordinación en la salida con Aránguiz que derivó en el único mano a mano que tuvo Suárez con Arias. Perdió con el mismo Suárez en el segundo lapso, que le ganó una pelota dividida de puro vivo. Pese a lo anterior, el partido no le quedó grande, lo cual es meritorio considerando su escasa experiencia con la Roja y jugar con perfil cambiado.

Óscar Opazo: Al sacrificio por izquierda, y no desentonó. Aguerrido en defensa, no llegó tanto en ofensiva y en algunas instancias no tomó la mejor decisión, pero fue protagonista de la mejor jugada ofensiva de Chile, con una muy buena incursión por izquierda que terminó con el cabezazo de Díaz.

Charles Aránguiz: Bajó un poco su rendimiento respecto a los encuentros anteriores, pero de todas maneras por él pasó mucho de la generación de fútbol de la Selección. Tuvo un bonito remate al inicio del encuentro que tapó bien Muslera, y un par de buenas combinaciones, además de su habitual despliegue y no rehuir la pierna fuerte cuando correspondía.

Érick Pulgar: Un partido importante para demostrar que es el volante central titular de Chile para este y varios años más, y estuvo a la altura del desafío, pese a que, al igual que Aránguiz, estuvo un poco menos claro que en los partidos anteriores. De todas maneras, firme con la pierna, buenos cambios de frente y preocupación por alto para el rival.

Pedro Pablo Hernández: Le juega en contra tener que reemplazar a Vidal que es el corazón de Chile, no tiene su exuberancia, pero es un jugador ordenado, criterioso, que se para bien en la cancha y que incluso tuvo una opción de gol, tras el centro por derecha que lamentablemente no alcanzó a cabecear.

Eduardo Vargas: Quizás el más afectado por el cambio de esquema, no tuvo la capacidad de autogenerarse situaciones y se vio demasiado náufrago, y no logró combinar bien con Alexis. En lo bueno, inventó un taco en el área Igualmente es el 9 titular de Chile hasta que no se lo quiten con méritos en cancha.

Alexis Sánchez: Ya van tres partidos en buen nivel, y de hecho ha ido creciendo en el mismo, más allá de la derrota. Buscó con ahinco, se generó oportunidades para rematar de distancia, condujo desde campo de cancha propio generando salidas, y hasta batalló con los uruguayos que le sacaban una cabeza de altura. Ya podemos decir que Alexis está de vuelta.

(53’) Igor Lichnovsky: No debe haber habido ningún chileno que no haya puesto cara de pánico cuando tuvo que reemplazar a un emblema futbolístico y espiritual de la Roja como Gary Medel. Sin embargo, no se complicó, conectó con la temperatura del partido, mostró aplomo e incluso tuvo una ocasión de gol, pero la pelota le quedó muy encima. Quizás se le pueda reprochar la descoordinación con Jara en el gol, pero en la suma y resta se mostró como buena opción en caso de emergencias.

(77’) Junior Fernandes: Una nueva oportunidad desperdiciada de las innumerables que ha tenido. No es su función primaria, pero marcó de forma muy ingenua a Rodríguez en el centro del gol, y tuvo un par de pelotas perdidas fuera del contexto del partido. Si ya no dio en su mejor momento, difícil que lo haga a los 31 años.

(90’) Nicolás Castillo: Debutó en la Copa, y así quedará consignado en las estadísticas.

D.T. Reinaldo Rueda: Arriesgó y mucho al plantear un equipo con otro esquema y con tres titulares claves menos. Chile arma mucho de su esquema ofensivo con sus laterales y hoy no tuvo a sus titulares, qué decir de la ausencia de Vidal. Sin embargo, pese a la derrota -que duele, por supuesto-, se sacaron varias conclusiones positivas, varios reemplazantes rindieron en buen nivel -Opazo, Hernández y sobre todo Paulo Díaz- y amplió el abanico de jugadores confiables. Perdió la primera parte de su apuesta, es cierto, y el equipo tendrá mucho menos margen de recuperación física que una Colombia que viene a tope, pero es un tipo inteligente que seguramente sabrá hacer primar las cosas positivas, por supuesto sin olvidar que perdimos. De tener 13 o 14 jugadores, ahora podemos tener 15 o 16 y en ello hay mérito del vallecaucano. Su apuesta tiene una segunda parte contra su encumbrado país natal, esperemos que ahora pueda pagar con un resultado que nos deje en semifinales.