Brayan Cortés: Quizás pudo hacer algo más en cuanto al posicionamiento y cómo puso la mano en el gol de Maxi Salas. En el segundo tiempo, conectado para ser un último defensor cuando Colo Colo estaba jugado.
Felipe Campos: Estuvo algo lento sobre todo en el primer tiempo, donde Maximiliano Salas le cargó la mano sobre todo en algunas contras. En el complemento algo se afirmó en la marca, más que nada empapado del espíritu del equipo.
Julio Barroso: Infortunada tarde. Se cayó en el gol de Juan Fuentes, estaba fuera de posición en una contra que no fue el 0-3 de milagro porque Ribery Muñoz la tiró al centro y cerró Gutiérrez cuando pudo definir él y tiró un taco en área propia en el segundo tiempo que pudo ser peligroso.
Matías Zaldivia: Bravo, fiero en la marca, pierna fuerte, correcta salida. El mejor del fondo.
Cristián Gutiérrez: Mejoró considerablemente a lo blando que se vio en Coquimbo y tiene un plus el haber sido a su segundo partido después de mucho tiempo. Un gran cierre a Ribery Muñoz en una contra que era el 0-3 en el primer tiempo, otro a Salas en el segundo tiempo que era peligrosísima y arriba hizo daño cuando empezó a pasar, sobre todo cuando tocó atrás para Gabi Suazo en el primer descuento.
Esteban Pavez: El balón del gol de Juan Fuentes cayó a su espalda, pero tenía a Barroso para ayudarlo y resbaló. Más allá de esa jugada puntual, se mostró con energía, recorriendo bien el ancho de la cancha y quitando un par de balones en el segundo tiempo que provocaron merecidos aplausos dado el momento del partido.
Gabriel Suazo: Estuvo muy errático en el primer tiempo, se perdió un gol cantado a poco de empezar y estaba errando muchos pases. Pero se sacudió con un gol que ya le hacía falta, definiendo bien ante centro de Gutiérrez y mejorando su rendimiento.
Jorge Valdivia: Si bien el Mago no estuvo en una tarde especialmente iluminada y falló mucho más de lo acostumbrado, apretado bien por una serie de obstáculos que le ponía O’Higgins, se puso el overol y se conectó con sus compañeros para ir a todas, inclusive al piso. No sólo es inteligente para jugar sino que, como le gustó abrir el debate, demostró que puede estar a la altura en la intensidad.
Gabriel Costa: Salvo una que agarró de aire en el primer tiempo estaba terminando todas las jugadas mal. La gente ya perdía la paciencia hasta que se cambió de banda y mejoró considerablemente. Activo, buen agente ofensivo, buen recorrido de banda y provocó el tanto que haya sido olímpico o no, le dejó el flanco abierto a Colo Colo para remontar. Su mejor encuentro desde que llegó.
Esteban Paredes: No le llegaron balones por largos pasajes pero bueno, así son los estrellados. Le quedó una de frente y pese a que le cayó muy fuerte en los pies, logró controlar su cuerpo para mandarla al fondo en un momento extremo del partido. Uno más a la bolsa, uno más cerca del récord y otra vez se abraza para dar un triunfo importante.
Pablo Mouche: Si bien no brilló como en otras ocasiones al estar bien marcado, molestó, encaró, utilizó su velocidad y se puso al servicio del colectivo.
(75’) Iván Morales: ¡Esa es la entrega que se necesita! Bien o mal, corrió como loco, entendiendo la urgencia del momento. Potente, con velocidad y entrega. A lo mejor se le pasó un poco la mano en la definición para esa jugada que le terminó quedando a Paredes, pero los bríos exhibidos son halagüeños.
(86’) Carlo Villanueva: Hace mucho no jugaba, no tuvo muchos minutos pero gravitó al meter un gran pase filtrado para Iván Morales en el principio de la jugada del gol de Esteban Paredes. Bien, conectado con la temperatura del partido y mostrándose como alternativa a Jorge Valdivia. Ojalá tome continuidad.
(90’+2) Williams Alarcón: Entró para la marca y para quemar algunos minutos cuando el triunfo estaba del lado de Colo Colo.
DT Mario Salas: Salvo los laterales, mandó a la cancha a un 11 que se podría decir que es el ideal y, por lo mismo, era altamente preocupante el desarrollo del partido por el resultado en el primer tiempo. Si bien Suazo tuvo una que pudo cambiar todo, con tres llegadas, el equipo de Marco Antonio Figueroa se puso arriba sin mayores contratiempos. Una derrota pudo lastimar severamente el ánimo y la predisposición de la gente, pero a diferencia de períodos pasados, Colo Colo recuperó ese espíritu combativo, algo que siempre pregona el Comandante. Fue al frente, fue frío, descontó rápido y se mantuvo en partido durante todo el segundo tiempo dejando la sensación de que podía caer el empate y/o la victoria. Y así fue. Acertó con los cambios y buena prueba es que el tercero parte de una jugada entre Carlo Villanueva e Iván Morales, dos que ingresaron para cambiar la historia y funcionaron. Bien por la actitud, algo que quedó tan al debe ante Coquimbo y que demostró que, teniendo más piernas, no deberían quedar más dudas sobre la entrega expuesta en el campo.
Foto: Guille Salazar