Si hay una deuda que Colo Colo no ha podido saldar en los últimos años es igualar lo hecho en las copas internacionales durante la década de los 90, donde alcanzó el título de Copa Libertadores en 1991 y las semifinales del mismo torneo y la Supercopa en 1997.
Y es que el Cacique solo acumuló malos ratos en las diferentes ediciones de Libertadores y Sudamericana que jugó durante esta década, con derrotas agónicas en el Monumental y eliminaciones ante equipos de dudosa reputación.
El recuento comienza en la Copa Libertadores 2010, donde el Cacique terminó tercero y eliminado del torneo en un grupo que compartió con Cruzeiro, Vélez Sarsfield y Deportivo Italia. El equipo de Hugo Tocalli apenas consiguió ocho unidades tras dos triunfos (ambos ante el desconocido Deportivo Italia de Venezuela), dos empates y dos derrotas.
En la Copa Sudamericana de ese año el resultado fue peor, ya que con Diego Cagna en la banca el Cacique se fue eliminado en primera ronda ante el desconocido Universitario de Sucre boliviano.
Al año siguiente, en la Copa Libertadores, el equipo de Américo Gallego llegó con la primera opción de clasificar a los octavos de final a la última fecha del grupo 5. Lo vivido esa noche del 20 de abril en el Monumental quedó guardado como una de las jornadas más tristes del último tiempo, con una dolorosa caída por 3-2 ante Cerro Porteño, tras ir 2-0 arriba, con un agónico gol de Jonathan Fabbro en los minutos finales. El Cacique, nuevamente, selló una eliminación increíble en su casa.
De ahí hay que saltar al 2015, año en que Colo Colo reapareció en la Copa Libertadores. El resultado fue un triste tercer lugar detrás de Independiente de Santa Fe y Atlético Mineiro. Los dirigidos de Héctor Tapia pudieron sellar su paso a la siguiente ronda en los dos últimos partidos, pero sendas derrotas en el Monumental ante los colombianos por 3-0 y en Brasil por 2-0 concretaron la eliminación.
En el 2016 la situación fue similar. Con José Luis Sierra en la banca el Cacique selló su eliminación al igualar 0-0 ante Independiente del Valle en condición de local en la última fecha del grupo 5. El equipo del Coto cerró su participación con 9 unidades, ganándole solamente al Melgar de Perú sus dos encuentros.
La edición del 2017 marcó otra temprana eliminación, esta vez en la fase previa al caer por 3-2 en el global ante Botafogo de Brasil. Ese fue el primer gran fracaso de Pablo Guede en la banca del popular.
El 2018 marcó el primer gran éxito para el equipo. Con Guede en la banca y después con Héctor Tapia, los albos superaron la fase de grupos después de 10 años sin hacerlo y en octavos de final eliminaron a Corinthians de Brasil. En cuartos de final el Palmeiras fue demasiado para un equipo que llegó hasta lo que más pudo en esa Copa.
En el cierre, en el presente 2019, la Universidad Católica de Ecuador puso el punto final para un relato amargo del Cacique en los torneos internacionales. El equipo de Mario Salas venció por 1-0 en la mitad del mundo, pero en la vuelta en el Monumental recibió el golpe de vuelta y en penales se despidió tempranamente del torneo.
Sin lugar a duda que es una tarea pendiente para el Cacique de cara a lo que viene, sobre todo considerando que el 2025 nuestro equipo cumple 100 años de vida. Es de esperar tener un buen rendimiento en Sudamericana cerca de esa fecha tan especial.