No hubo piedad con Gonzalo Fierro y Mauro Olivi por parte del Tribunal de Penalidades de la ANFP tras sus rojas en el superclásico.
Tres fueron las fechas de castigo para el Joven Pistolero por decirle, entre otras cosas y sacadas de madre incluidas, “sinvergüenza de mierda” al árbitro, Enrique Osses.
Por su parte, el Pampa recibió cuatro jornadas de suspensión por juego brusco grave sobre Marcelo Díaz. Además, se consideró su condición de reincidente.