Gabriel Suazo jugó mucho tiempo de lateral izquierdo -por urgencia-y aunque no era su posición natural, cumplía. Su consagración en el primer equipo llegó en el Colo Colo de Guede, quien le entregó la banda izquierda y el, entonces sub 20, no la soltó más.

Sus buenas actuaciones con el cuadro popular lo llevaron a ser considerado por Juan Antonio Pizzi como alternativa para la selección chilena. Suazo ingresó en un amistoso ante Burkina Faso, reemplazando nada más y nada menos que al King, Arturo Vidal.

En algún momento Pablo Guede reconoció que la posición natural de Suazo era en el medio, sin embargo desde que debutó en muy pocas oportunidades pudo jugar ahí: contra La Serena por Copa Chile fue una de ellas y estaba acompañado en el medioterreno por Esteban Pavez.

El presente de Gabriel Suazo también tiene al “8” a su lado. La llegada de Ronald de la Fuente y Pablo Mouche, dos zurdos especialistas, significaron también la incígnita sobre si Suazo tenía lugar en la oncena o no.

Y lo logró. Suazo se ganó la camiseta de titular. La salida del plantel de Claudio Baeza, la poca continuidad de Carmona y un Jaime Valdés que seguramente no jugará 90 minutos, ayudaron a que Mario Salas le entregara toda la confianza al zurdo para convertirse en un motorcito para el Cacique o el volante “box-to-box”.

El jugador ha mostrado impetu, ganas, y buen pie para salir. No tenerlo pegado a la banda y con la responsabilidad de estar constantemente cubriéndose las espaldas, le da más libertad de poder generar fútbol y sumarse a la ofensiva.

Frente a Unión Española y frente a Universidad de Concepción se vio un Gabriel Suazo que corre, quita, se lanza más en ataque y tiene remate al arco.

¿A mejorar? Se confía mucho en los pases hacia atrás o en los giros para salir jugando, y se equivoca.

Mira en análisis de Colo Colo realizado por Cristian Basaure y Nicolás Olea en Redgol: