En el foro de DaleAlbo, el usuario Mario_25 recopiló todas las frases, textuales, de presidentes, accionistas y directivos en los últimos cinco años que son, precisamente, los que desembocan en una de las peores crisis históricas.
Partamos el 2007 con Gabriel Ruiz-Tagle: “Queremos formar jugadores que puedan jugar en cualquier parte del mundo y eso pasa por una educación deportiva, acompañada por una académica que le permita soportar los rigores del alto rendimiento”, sostenía el ahora subsecretario de Deportes. ¿Dónde está eso?
“Traeremos la Copa Libertadores de vuelta a Chile”, prometía el segundo accionista mayoritario de la época y hoy Presidente de la República, Sebastián Piñera.
El mismo, pocos días después recalcó que “vamos a traer tres o cuatro refuerzos, pero van a ser de categoría y ya estamos hablando con ellos. No podemos dormirnos en los laureles por haber sido tetracampeones. Colo Colo tiene una responsabilidad que se llama Copa Libertadores de América. Pero no es todo, porque vamos a pelear por el “penta” y la Sudamericana también en 2008. Esos son los objetivos”.
¿Recuerdan los refuerzos para 2008? Le “achuntaron” con Lucas Barrios y quizás “salvan” Mingo Salcedo y el Chapa Fuenzalida. En el segundo semestre aparecieron Macnelly Torres y Luis Pedro Figueroa que “cumplió”. ¿El resto? Anote los “tres o cuatro de categoría”: Daniel González, Ricardo Rojas, John Jairo Castillo, Carlos Salazar y Daúd Gazale.
Pasando al 2009, Ruiz-Tagle repetía: “La próxima Copa Libertadores es algo importante, armaremos un plantel competitivo y vamos a llegar arriba”. ¿Y?
Siguió Guillermo Mackenna: “Nuestra gran meta (para 2011) es ser campeón. Del torneo largo o de los dos cortos (aún no se definía la modalidad del torneo 2011) y clasificar a las Copas Libertadores y Sudamericana y de una vez por todas mejorar nuestra participación internacional y superar la primera fase”, recalcaba antes del papelón de su gran apuesta, Diego Cagna.
Las últimas dos corresponden a directivas recientes. Hernán Levy dijo en la pretemporada de este año que “este es uno de los mejores equipos que hemos tenido desde hace mucho tiempo”. Quizás en nombres gracias a un Pablo Contreras, por ejemplo, pero esto necesita trabajo.
Y tras la salida de Ivo Basay, Aníbal Mosa tiró que “me gusta Carlos Bianchi como entrenador”. ¿Sabrá que le han ofrecido Boca en tres ocasiones en bandeja y no quiere porque ya no está dirigiendo?
Es el humo que aburrió a la gente. Si quieren sacar algo en limpio, trabajen y háganlo en silencio. Pongan en cargos relacionados directamente con el fútbol a gente que sepa y denle toda la potestad del mundo para hacer y deshacer en esa esfera. Si no, vamos derecho al abismo.