Javier Parraguez, a sus 28 años, vive el mejor momento de su carrera: es goleador de Huachipato con 14 tantos y la rompió con dos grandes tantos ante la puntera UC en la última fecha.

Su historia de explosión tardía recuerda a la de otros artilleros que la rompieron en Colo Colo, como Humberto Suazo y Esteban Paredes. Este último, de hecho, llegó recién a los 29 años al Cacique y ya es un ídolo indiscutido.

Pero, ¿qué tiene que ver una cosa contra? Que las historias de Paredes con Parraguez se conectaron en un momento: Visogol lo “apadrinó” en el Chago Morning y hasta lo llevaba a los entrenamientos.

“Parragol” recién se decidió por el fútbol profesional a los 17 años y Esteban lo ayudaba. “Él y sus padres son de Cerro Navia y yo también. Muchas veces me llevaba a los entrenamientos, pero no es más que eso. A veces nos vemos en los partidos y hay buena onda”, comentó el delantero de la usina a En Cancha.

Parraguez partió de abajo. Jugó en Tercera, en Segunda Profesional, en Puerto Montt consiguiendo el ascenso a Primera B y ahí lo compró Huachipato, mandándolo a préstamo a Santiago Wanderers. Hoy es fijo en el equipo de Nicolás Larcamón. ¿Repetirá la historia de su mentor? El tiempo lo dirá.