Christian Vilches iba al banco ante Huachipato porque venía saliendo de una lesión. Pero cuando el bus se dirigía al estadio, un primo le comunicó el fallecimiento de su abuelita, Yolanda González, de 80 años, producto de una larga enfermedad relacionada con la falta de oxigenación.
El Quili se quebró y al verlo así, el cuerpo técnico prefirió dejarlo al margen del compromiso. Y esta reacción se debe a que “viví hasta los 23 años con ella, era mi mamá, mi mami, la veía todos los días… Estoy muy afectado, pero ya me desahogué el domingo. No quería que nadie me escuchara llorar”, según confesó el propio futbolista a LUN añadiendo que “decidí no jugar porque mi mente estaba en mi mami”.
Sobre lo mismo, complementó diciendo que “sentí todo el apoyo de mis compañeros y del profe Ivo, quien me pidió que estuviera tranquilo y que las palabras estaban demás. Me abrazó”.
También contó una anécdota: doña Yolanda fue factor para que firmara en el Popular. “Yo y mi familia somos súper colocolinos. Ella veía fútbol por mí, oraba por mí, se preocupaba por mí mucho cuando yo jugaba afuera. Pero hace un mes le amputaron una pierna porque se hizo una herida que no sanó, ya que le llegaba poco oxígeno. Esteban extremadamente delgada, pesaba 32 kilos. Fue muy buena para fumar… Pero al final cumplió su deseo: descansar”, reflexionó.
Finalmente, confidenció que pudo relacionarse con su dubitativo presente futbolístico. “Uno cree que no, pero en cierta forma afecta. Mi mente estaba con ella. Pero yo no busco excusas. Hoy me dieron libre pero iré a entrenar, para despejarme y por la tarde ir al funeral”, concluyó.