Omar Labruna tuvo su habitual conferencia de prensa en la previa del trascendental encuentro ante Unión Española mañana a las 19:30 horas en el Estadio Santa Laura.
“Estos partidos serán diferentes. Hicimos una autocrítica tras lo que pasó con Audax. Trabajamos en lo táctico hoy y ojalá pasemos la llave. Estar en semifinales no es un logro pero hoy es importante. Llegamos hasta acá y quiero ser campeón. En playoffs no nos podemos dar el lujo de tener desatenciones como las que tuvimos. Somos optimistas, confiados nunca y quizás que la U esté afuera da cierta tranquilidad, pero está Unión que los eliminó y es un excelente equipo”, repasó el adiestrador.
Además, recalcó que en cuartos “hubo errores compartidos. Había que estar en la piel de los jugadores cuando estaban 5-2. Tuvieron la guapeza de clasificar. Pero ellos nos tenían la pelota y nosotros en área chica, eso es una locura. Y lo corregimos con Prieto para que saque al equipo y con los defensores. Tenía siete tipos metidos en su puesto. Y es una estupidez haber pensado que Audax estaba a cuatro o cinco goles de eliminarnos”.
Durante esta semana, además, explicó que “trabajamos en tres cuartos de cancha por cómo se mueve la Unión. Antes jugaban con tres puntas y ahora Jaime está de 9 mientras Hernández, Vecchio y Díaz se mueven delante de Scotti y Villagra. Pero pueden quedar desprotegidos”.
CASO CERRADO
Por iniciativa propia, el adiestrador comentó en qué va lo de su accidente. “Hice mi declaración. Hoy me presento en la fiscalía. No hay camiseta, regalos, nada, me equivoqué solamente. Llegando a Chile siempre me dijeron “no le ofrezcas nada a carabineros que te llevan en cana”. Jamás lo hice ni lo haría. No hubo ninguna regalía, me dolió que involucraran a dos funcionarios con familia detrás en un error mío. Les agradezco que estén pendientes pero me gustaría hablar de fútbol. Lo que hice fue una tontera. Estoy totalmente metido. Lo que me pasó es desagradable. No puedo decir que estoy radiante. Pero tengo el respaldo de todos los jugadores, estoy bien, aunque mi cabeza me lleva a pensar en el accidente a veces”, detalló.
Finalmente, y ya para rematar de una vez el tema, expuso que “ya me saqué la carga, estoy sumamente tranquilo. No soy un delincuente ni maté a nadie. Me metí en una tontera. Tras decir las cosas como fueron el ambiente también está mucho mejor. Estoy dispuesto a una evaluación, soy empleado del club y todos estamos en constante revisión. El contrato es hasta junio y estoy contento. Y con los jugadores tenemos una relación profesional pero también hay cierta amistad, ellos confían. No se me cae una medalla por reconocer un error”.