Omar Labruna asumió a mediados de 2012 en Colo Colo, donde ganó la fase regular del Clausura. Tras el incidente de su choque, mentira incluida, el equipo no volvió a ser el mismo y fue cesado tras la derrota del Popular en Talca en el torneo del primer semestre de 2013.

Hoy, el Cacique marcha a los tumbos y en diálogo con El Mercurio, el trasandino comentó que “cada día que pasa me doy cuenta de que todo lo que uno hizo fue muy bueno”.

Además, y para concluir, aseguró que “estoy agradecido por el cariño de la gente, que sigue reconociendo mi trabajo y esfuerzo. Seguro que muchos en Colo Colo están arrepentidos de mi salida”.

Foto: Agencia UNO