En compañía del director deportivo, Juan Gutiérrez; de los miembros de la alta mesa de Blanco y Negro Eduardo Loyola y Aníbal Mosa; del presidente de la concesionaria, Carlos Tapia y de su ayudante técnico, José Luis Villarreal, fue presentado en la remozada sala de prensa del Estadio Monumental el nuevo DT de Colo Colo, Omar Raúl Labruna.

El adiestrador comenzó diciendo que “sabemos que venimos a un lugar de muchas exigencias y tenemos con qué afrontarlas. Creo que vamos a lograr cosas muy importantes. Los objetivos los conocemos y no son pelear arriba sino ganar campeonatos. Esta presión la asumiré del primer momento. Es algo lindo. Esta institución está para pelear ese tipo de cosas y, además, queremos darle mucha trascendencia a los jóvenes pero no de la boca hacia afuera. Me gusta que crezcan sobre todo en una institución de los quilates de Colo Colo, donde hay material”.

También admitió al ser consultado que puso dinero de su bolsillo para salir de La Florida: “La cláusula siempre estuvo y con la colaboración de Colo Colo y mi aporte se pudo. Uno prioriza objetivos deportivos a veces y esta posibilidad no la quería dejar pasar de ninguna forma”, aseveró añadiendo que no espera que eso vuelva en forma monetaria, sino que “esto lo recupero con campeonatos y con éxitos, no quiero otra cosa”.

El presente del Popular es sombrío, pero el DT no se espanta: “Trabajaremos con la actualidad de Colo Colo. Me encanta este riesgo y lo asumo. He visto el plantel que tiene y seguramente tendremos que reforzar junto a mi cuerpo técnico y Juan Gutiérrez. De La Fuente es un muy buen jugador, Juan me consultó y di el visto bueno porque creo que puede aportar”, tiró sobre la actualidad y su nuevo futbolista.

Sin tapujos, se le preguntó por el “humo” que se ha visto por montones en Pedrero ante lo que respondió, con una sonrisa, que “ojalá mi “verso” se haga realidad. No he escuchado un entrenador que no venga a ser campeón, eso se palpa pasando por el portón de afuera del Monumental. El fútbol de Omar Labruna es agresivo, que mide el arco rival, un equipo corto. Al hincha hay que decirle que siga siendo como es. Me han demostrado afecto y ganas en la calle. Hay que brindarles un gran equipo y acá jugaremos a estadio lleno. Por esa vía vamos a ir. Y para quedarse por mucho tiempo hay que respaldarlo con resultados”.

¿Qué se le puede decir a estas alturas al maltratado hincha y a los confundidos futbolistas? Para Labruna “la promesa es que van a tener el equipo que quieren aquí, uno agresivo, ganador. Intentaremos darles todo. Sé que una institución grande se puede lograr todo como puedes pasar de ser el mejor al peor. Lo tengo asumido pero creo que hay muchas cosas más por ganar que por perder. Y a los jugadores más que prometerles hay que hacerlos trabajar y sentir que están en la institución de más prestigio del fútbol chileno. Tienen que asumir la responsabilidad de vestir una camiseta pesada. Se les puede sacar mucho más”.

Finalmente, bromeó con los incentivos que hacían con Ramón Díaz en su época en River Plate, como sortear un auto entre el plantel por objetivos cumplidos. “Ya puse dinero para la cláusula, veremos si se puede hacer algo”, dijo sonriendo para luego posar para los reporteros gráficos.

Es Omar Labruna, quien debe sacar del pozo al más grande. Mucho éxito en esta labor para él y su equipo técnico conformado, de momento, por su ayudante y el preparador de arqueros Marcelo Ramírez, a la espera del PF, Jorge Fleitas.