Maximiliano Falcón tuvo que remarla bastante parra poder ser un hombre destacado en el fútbol. El uruguayo recién conoció el éxito en su país tras ser campeón con el modesto Rentistas, club que hasta cierto punto fue su última carta para poder reencantarse con la actividad y así no colgar los botines de forma prematura.
En charla con diario El País de Montevideo, el Peluca recordó lo que fueron esos duros días, donde la depresión y subidas de peso lo tuvieron a nada de tomar la dura decisión de retirarse del fútbol en el 2018, esto luego de salir de Nacional y estar ocho meses sin equipo para jugar.
“No ligué nada, pero todo eso mentalmente me bajoneó y empecé a engordar y a bajar mi nivel. No entrenaba de la misma manera porque sabía que era titular y tarde o temprano me fue comiendo. Me arrepiento de eso”, afirmó el defensor albo.
Su representante, Gerardo Arias, le salvó la carrera: “Me daba plata cuando yo no tenía para comprar comida y me pagaba el arriendo. Siempre hay malos comentarios de uno u otro, pero yo me quedo con la gente que estuvo en las malas y me bancó la cabeza. El Boca (Arias) fue el único que me bancó la cabeza”.
En el 2019 la suerte del Peluca comenzó a cambiar cuando el modesto Rentistas apostó por él. “Estuve a punto de dejar el fútbol y le dije (al representante): ‘Vamos a jugar a Rentistas, que es la última bala, y si no, no juego más”, aseguró.
Ahí la actitud fue la clave al concluir que “siempre dije que puedo estar dos o tres kilos pasado, pero si mentalmente estoy fuerte, te como en dos panes. Si yo estoy fino y soy un Ferrari físicamente, pero estoy pasando por una depresión, no paro ni el bondi (la micro)”.
Finalmente Falcón llegaría a Colo Colo a mediados del 2020 para ser pilar en una defensa que necesitaba seguridad de forma urgente. Con su ayuda el equipo se quedó en Primera División y logró volver a ser competitivo, al punto de disputar una Copa Libertadores y gritar campeón en este 2022, todo con el Peluca siendo clave en el equipo.