Luis Mena ya asumió como el capitán de Colo Colo y desde ese estatus de líder aseguró a El Mercurio que en este grupo “tengo toda la fe del mundo, si nos ponemos a tono. Tenemos jugadores que cualquier equipo quisiera. Con La Serena mejoramos muchísimo, no nos caímos físicamente ni dejamos de atacar. El Flaco Olivares fue figura. Hasta nosotros nos sacamos un par de goles… el penal… Pero a pesar del empate nos fuimos entre aplausos. Y en el Monumental se nos ha hecho más complicado, sobre todo ahora, ante un rival difícil que va a ser Cobreloa”.
Sobre el hecho de portar la cinta de Arellano, manifestó que “para mí es el orgullo máximo. Me pasaron una jineta normal, porque Pablo Contreras tenía los nombres de sus hijos grabados en la suya. Yo conservo varias de mi carrera, incluso una que me regaló Álvaro Ormeño, que era de su papá, Raúl. Es una responsabilidad. Hay mucha gente detrás de uno, de este club”.
El capitán últimamente siempre se ha peleado con la alta mesa. Ante esos estilos, el Multicampeón comentó que “uno aprende de todos, saca las cosas positivas. Davicho (Henríquez) tuvo una gran forma de liderar. Me acuerdo también de Marcelo Espina y de Ivo Basay. Creo que uno no debe ser confrontacional, pero sí de una sola línea. Si por buscar cosas positivas para el plantel hay que enfrentarse a los dirigentes, así será. Pero conversando se puede llegar a mejores soluciones. Tengo la experiencia, varias veces he negociado los premios, por ejemplo”.
Y de inmediato puso una alerta, porque desde la cúpula de la concesionaria “es lamentable, pero nunca nos han preguntado las cosas. Hay muchos aspectos en los que nuestra opinión, la de los que estamos viviendo en la cancha y el camarín, sería importante”.
Es más, el zaguero agregó para cerrar que “aquí falta ordenarse en todo sentido, mejorar en muchos aspectos, por ejemplo, el social. Después de que asumió Blanco y Negro hemos dejado de lado el tema social, el compartir con la gente, ir a instituciones, estar compenetrados. Deberíamos estar más ligados a eso y sería importante retomar esa senda, porque Colo Colo es un club social y deportivo, hemos dejado de lado a los hinchas y la gente”.