Asumiendo los reproches de la gente reapareció Rodrigo Millar en el Estadio Monumental. El Chino volvió a hablar en conferencia y arrancó analizando el partido ante Unión La Calera.

“Es un partido duro y complejo. Me parece que nos vamos a encontrar con un equipo que no te da muchos espacios y que agrupa mucha gente, sobretodo, de media cancha hacia atrás.
Lo más probable es que nos quieran jugar de contra. Tenemos que tratar de estar aplicados y concentrarnos para que no nos pase lo que nos sucedió el último duelo ante Cobresal, que teníamos el control del partido y perdimos por jugadas puntuales”, analizó.

Además, recordó de la derrota del domingo pasado que “el equipo cayó en un nerviosismo y ansiedad que no supimos manejar, sumando a que Cobresal prácticamente cerró el partido con ocho tipos atrás. Se nos hizo difícil entrar. Equivocamos el camino y no tuvimos claridad para generar espacios ni opciones para conseguir el empate. Terminamos siendo un equipo súper desordenado que no tuvo ideas claras para doblegar al rival”.

Se cerró todo con cinco incorporaciones y para el de Arauco “parece que se han contratado buenos refuerzos, ojalá se puedan acoplar rápido al grupo y rendir lo que todos esperamos para que nos ayuden a volver a poner a Colo Colo en el sitial que se merece. Me parece que son jugadores importantes, que ojalá tengan un buen torneo para que salgamos de este mal momento”.

Y luego entró en área chica con los insultos: “Estoy medio acostumbrado, porque hace tiempo que me vienen insultando. La gente tiene derecho a manifestarse de la manera que más le convenga. Sería bastante pelotudo si no supiera que son para mí.Sé que el momento que estamos viviendo es complicado, soy de los más antiguos y quizás les molesta verme. Trataré de mejorar para el beneficio del equipo. Lo que más me preocupa es que Colo Colo vuelva a ser un equipo competitivo y que pelee los torneos”, reflexionó.

En el mismo tono, añadió que “no es rico que te insulten cada vez que tomas la pelota, pero es lo que me tocó. Lo asumo y lo enfrento. Sería fácil quedarme en la casa y decirle al técnico que me duele algo para no ser citado, pero me estaría traicionando yo. Voy a seguir jugando mientras el técnico y mis compañeros me requieran, me interesa mucho más la opinión de la gente que trabaja conmigo”.

Finalmente, el ex Huachipato asumió que “mientras con Colo Colo no volvamos a ser campeones, la presión seguirá aumentando y el peso de la mochila que cargamos crecerá. Hay que poner el pecho, asumir, afrontarlo y tratar de trabajar duro para salir de este momento”.