Aníbal Mosa volvió a la presidencia de Blanco y Negro con Harold Mayne-Nicholls como mano derecha y el apoyo del Club Social y Deportivo Colo Colo, poniendo fin a un año de mandato del bloque de Leonidas Vial y Gabriel Ruiz-Tagle.
La gran pregunta que surgió de inmediato fue sobre el futuro del director deportivo, Marcelo Espina y el DT, Mario Salas, así como también Ariel Paolorossi y Ariel Palena, encargados del fútbol joven quienes llegaron con la administración anterior.
“Queremos recalcar que hablamos con Mario Salas y Marcelo Espina, estamos organizando para tomarnos un café con Harold (Mayne-Nicholls) y darle el completo apoyo a los dos, lo mismo a la gente de las divisiones inferiores. No haremos ninguna intervención”, comentó Mosa en su regreso.
“No corren ningún peligro, son inamovibles. Firmaron un contrato con la institución, no con una persona. Ellos cuentan con todo el apoyo nuestro y se los hicimos saber hace un momento. Hablé con los dos, también lo hizo Harold y nos vamos a juntar. Mañana no queremos juntarnos porque lo más importante es ganar. El día miércoles ya nos juntaremos con ellos y la gente de juveniles, para que sientan tranquilidad, venimos a apoyar el trabajo que hacen. Yo soy pro jugador, pro camarín, pro todo lo que tenga que ver en la cancha. Lo único que vamos a hacer es apoyar para que Mario Salas y Marcelo Espina hagan su proyecto. Ese es el mensaje y el espíritu que tenemos”, profundizó.
Finalmente, declinó referirse a su antecesor. “Contento por la confianza que me han dado los directores de estar de nuevo a la cabeza. Lo que significó la administración de Gabriel (Ruiz-Tagle)… No me gustaría evaluar, no corresponde, hay que concentrarse en el futuro de Colo Colo, ver los proyectos en mente”, concluyó.