Raúl Olivares, contrario a lo que se podría haber pensado tras su actuación de ayer, fue el primero en presentarse en la sala de prensa del Monumental para decir que “yo sé cómo es mi puesto, los arqueros están para salvar, no para ser salvados. Hubo una desaplicación y hubo una equivocación”.
También admitió que “yo debiera haber sacado esa pelota y no intentar controlarla”, aunque advirtió que “el juez de línea también debió haber estado más atento porque la pelota salio de la cancha en esa jugada”.
Finalmente, el Araña dijo que “yo lo único que quiero es seguir entrenando y obvio que me gustaría seguir jugando”.