La tendinitis o tendinopatía cuadricipital se produce a partir de una inflamación del tendón de los cuádriceps, el cual nace desde la rótula a nivel distal y continúa con el músculo a nivel proximal. Se produce, principalmente, a causa de sobrecargas en el tendón por mecanismos de tensión repetitivos sobre el cuádriceps.

Los facultativos de Clínica MEDS explican que ésta lesión se produce con mayor frecuencia en deportes de salto y alto impacto, ya que son éstos los que más sobrecargan el cuádriceps. Entre ellos: el fútbol, vóleibol, básquetbol, running o esquí en nieve, pues son deportes que hacen que se sobrecargue sistemáticamente el tendón provocando inflamación.

Los síntomas más importantes dentro de ésta afección son, por un lado, el dolor a nivel del polo superior de la rótula, el cual se presenta al momento de palpar, de contraer activamente el cuádriceps o de elongar en forma pasiva.

Para diagnosticar la lesión, una ecotomografía permite mostrar el grado de alteración involucrado en el tendón. Se puede complementar, además, con un estudio de resonancia magnética, sin embargo, por lo general éstas se solicitan únicamente cuando no se tiene claro el origen del dolor y para descartar que haya lesiones en el cartílago.

En cuanto al tratamiento de una tendinitis cuadricipital existen distintas fases y están combinadas. Habitualmente, lo primero que se busca es disminuir el dolor recetando antiinflamatorios y aplicando hielo local por períodos de entre 10 y 15 minutos, tres o cuatro veces al día. Si el dolor no disminuye, se combina con un tratamiento kinésico para lograr elongar el tendón, potenciar el músculo cuádriceps y disminuir el dolor localizado.

Si la lesión del tendón presenta micro roturas fibrilares, existen técnicas y tratamientos alternativos, como por ejemplo, la infiltración con Plasma Rico en Plaquetas, lo que ayuda a cerrar dichas micro roturas y a restablecerlas de manera apropiada.

Por otra parte, si existe micro calcificaciones, un buen mecanismo de recuperación puede ser la aplicación de ondas de choque, puesto que pulverizan las calcificaciones y estimulan el recambio celular a nivel del tendón.

En última instancia, si ninguno de los tratamientos señalados con anterioridad funciona, se debiera indicar una intervención quirúrgica.

La recuperación de una Tendinopatía Cuadricipital va a depender de la magnitud de la alteración que haya inicialmente, ya que si sólo hay un engrosamiento y el dolor es leve, la reparación de la zona afectada no debería tardar más de dos semanas. De lo contrario, si existen micro roturas o calcificaciones, el paciente deberá asumir una rehabilitación no menor a dos o tres meses.

Para prevenir ésta dolencia, los expertos de Clínica MEDS enfatizan en que se debe considerar, antes de realizar actividad física, realizar un buen calentamiento y ejecutar las elongaciones fundamentales. Esto permitirá evitar tanto lesiones musculares como tendinosas.