Álvaro Ormeño vivió un partido especial en el Superclásico de Leyendas ante la Universidad de Chile en Nueva York que terminó en empate 1-1. El defensor sufrió la muerte de su abuelo y logró darle el mejor homenaje posible. 

 

Cuando Colo Colo, perdía por 1-0, apareció Ormeño con un lindo remate desde fuera del área a los 64', que dejó sin posibilidad de sacar al balón a Pablo Pacheco. El bocón chico, se juntó con Manuel Neira y armaron un gol de gran factura. 

"Le pegué al arco, no sé si salió así. Quedamos contentos y lo importante es que acercamos el clásico. No llevo mucho tiempo retirado del fútbol. En Santiago estoy constantemente en entrenamiento", dijo tras el partido sobre su gol.