Con 85’ de juego Colo Colo caía por 2-1 ante Coquimbo Unido, momento en que Gustavo Quinteros se la jugó por mandar al juvenil Luciano Arriagada a la cancha del el Francisco Sánchez Rumoroso, delantero de apenas 18 años que ingresó con la tremenda responsabilidad de reemplazar a Esteban Paredes para tratar de rescatar, aunque sea, un empate ante los piratas.
La apuesta le resultó al nuevo estratega del Cacique, ya que el mismo Arriagada conectaría un preciso cabezazo que superó la estirada de Matías Cano, anotando en la última jugada el encuentro el 2-2 final en el marcador y salvando la plata en su debut en la banca del popular.
Una vez finalizado el encuentro las felicitaciones corrieron para el joven atacante, especialmente de Branco Provoste, quien es su compañero desde el fútbol joven en el Monumental, compartiendo por largos años este camino al profesionalismo.
Sin embargo, una las señales más importantes llegó de la mano de Esteban Paredes, quien se acercó al atacantepara darle un afectuoso abrazo, agradeciéndole el tanto que les da un poco más de vida como equipo en este preocupante presente futbolístico de crisis.
El mismo Paredes ha estado durante estas pasadas temporadas esperando que un delantero esté a su altura comandando el ataque, todo para poder disfrutar de sus últimos años como jugador profesional sin la enorme responsabilidad de ser el titular inamovible.
Quien sabe, tal vez sea el mismo Arriagada quien tome la posta dejada por Esteban en la delantera. Talento y las ganas están, habrá que ver si es suficiente para tomar esta enorme responsabilidad.