Corría el minuto 85’ en el Francisco Sánchez Rumoroso y Colo Colo caía por 2-1 en su visita a Coquimbo Unido, en lo que parecía otra jornada amarga para el Cacique, más encima en el debut oficial de Gustavo Quinteros como entrenador.
El santafesino, desesperado por rescatar, aunque sea un punto, se la jugó por mandar al juvenil Luciano Arriagada a la cancha, delantero de solo 18 años que entró con la tremenda responsabilidad de reemplazar a Esteban Paredes para tratar de salvar la plata ante los piratas.
La alegría llegaría minutos después, en la última jugada del partido, con un centro de Gabriel Costa que el propio Arriagada conectaría con un preciso cabezazo que dejó en nada la estirada de Matías Cano, quien con amargura veía como la pelota se iba al fondo del arco.
El grito de gol fue especial y emocionante, no solo para Luciano, sino que también para los hinchas albos, quienes con alegría y esperanza vieron como un juvenil nacido en casa nos daba algo más de vida en medio de este triste presente deportivo que tantas amarguras nos ha hecho pasar en este 2020.
Manuel Crespo, ex jefe de las divisiones técnicas de Colo Colo, vio el desarrollo que tuvo Luciano en los últimos años en el Cacique. En conversación con DaleAlbo el español afirmó que “es un chico fuerte que se ha preocupado de mejorar mucho su físico de manera individual, ha trabajado duro y en silencio, apretando los dientes cuando quedó fuera de la nómina sub17 para el Sudamericano y el Mundial”.
“Es un jugador que no le costará ganarse al aficionado porque lo deja todo en cancha cuando juega”, agregó Crespo.
Además, entregó las características que lo tienen ahora con un lugar en el primer equipo, señalando que “su principal virtud es la constancia y la profesionalidad con la que se toma su vida de futbolista. Luciano es un rematador no exento de calidad y con muy buena capacidad para resolver situaciones de juego”.
“Tiene cualidades para disputar muchos minutos en Colo Colo. Hay que pensar que para ser titular tiene que pelear el puesto con Paredes, Blandí y ahora Morales. Es cuestión de ganar confianza, pero es un jugador que siempre responde bien y te entrega cuando la tiene”, concluyó el español.
Luciano señaló a nuestro sitio al inicio de este año que “ha sido muy distinto a mi primera temporada, porque ahí tenía 15 años (pretemporada con Pablo Guede). Ahora estoy más grande, tengo más conceptos futbolísticos, así que ha sido mucho más cómoda la llegada por parte de mis compañeros. Todos me dan consejos, los grandes y jóvenes, eso me ayudó mucho a la confianza”.
Un tanto que quedará grabado en la memoria de Luciano, quien había jugado sus primeros minutos como profesional ante Cobresal el pasado 2 de febrero. Varios meses después, apareció como el héroe que tanta falta nos hace en medio de esta crisis que tanto nos duele. Los jóvenes están sacando la cara en Colo Colo, algo que todos queríamos ver.